El Col·legi Oficial de Metges de les Illes Balears (Comib) notificó, la pasada semana, al médico colegiado Ángel Ruiz-Valdepeñas, la resolución del expediente disciplinario abierto contra él por vulneración grave de múltiples artículos del Código de Ética y Deontología Médica.

La Junta de Gobierno del Comib, reunida en sesión plenaria el 27 de enero de 2021, resolvió acordar por unanimidad la sanción al citado médico colegiado en el Comib, consistente en la suspensión del ejercicio profesional durante 72 meses (6 años) y una multa de 240 cuotas colegiales (a razón de 69,72 € cada una) que resulta ser de 16.732 euros. La decisión se basa en el incumplimiento de 12 artículos del Código de Deontología Médica.

Se trata de la infracción de artículos relacionados con «la calidad de la atención médica, publicidad médica o trabajo en las instituciones sanitarias, al haber promovido el médico expedientado acciones contrarias a la evidencia científica, así como una inadecuada praxis profesional», señala la nota de prensa emitida por el Comib.

El Col·legi de Metges considera que los hechos que han motivado la sanción son de «extrema gravedad y de una gravísima irresponsabilidad, pues suscitan un estado de confusión, miedo y alarma social, lo que supone un importante riesgo para la salud pública».

Por eso añade esta institución colegiada, «vistas las consecuencias de los motivos por los que se sanciona a D. Ángel Ruiz-Valdepeñas, la resolución del Comib será comunicada a las autoridades sanitarias y gubernativas correspondientes y se darán a conocer a la población, visto la afectación de los intereses generales».

El expediente disciplinario a Ángel Ruiz-Valdepeñas se inició conforme al artículo 86.1 de los Estatutos colegiales, por acuerdo de la Junta de Gobierno en sesión ordinaria del 30 de septiembre de 2020, a raíz de las manifestaciones realizadas en redes sociales y otros medios de comunicación negando la pandemia por SARS-CoV2 y llamando a no usar mascarilla y a desobedecer las medidas de distanciamiento social establecidas por las autoridades.

El informe realizado por la Comisión de Ética y Deontología, en el periodo previo a la instrucción del caso, concluyó que el expedientado podría haber vulnerado el preámbulo del Código de ética y Deontología en vigor, donde quedan recogidos los principios esenciales de la profesión médica, además de una docena de artículos del mismo. La junta de gobierno del Comib entiende, en su dictamen, que el colegiado ha cometido 12 faltas graves.

La suspensión llevará aparejada lo previsto en el artículo 81.6, «por lo que el colegiado expedientado quedará inhabilitado para incorporarse a cualquier otro Colegio Médico mientras la sanción esté vigente».

Contra la resolución, notificada la semana pasada al citado médico, cabe la interposición de un recurso de alzada ante el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM), en el plazo de un mes desde su notificación.

El médico expedientado fue conocido como el médico negacionista de Formentera, aunque en el momento en el que se realizaron sus polémicas declaraciones era eventual y su contrato a punto de terminar. A raíz de su presencia en una manifestación en Madrid en pleno confinamiento y con una camiseta del Ib-Salut, este organismo también le apartó del ejercicio profesional y no ha vuelto a ser contratado.