La Cooperativa del Campo de Formentera gestiona ya 274 hectáreas gracias al fondo de tierras, una iniciativa de cesión gratuita de fincas que comenzó en 2015 con el apoyo del Consell de Formentera. Además, este año exportará por primera vez ocho toneladas de trigo xeixa y tiene en marcha proyectos de mejora de infraestructuras, que le permitirán fabricar su propia harina para consumo humano, aceite de oliva y elaborar quesos.
¿En qué consiste el fondo de tierras? «Las personas que tienen fincas que no utilizan ceden sus tierras con una duración mínima de cinco años, y en la Cooperativa nos encargamos de trabajarlas», explica el gerente de la entidad, Carlos Marí.
Esta práctica comenzó con la reactivación de la Cooperativa del Campo hace seis años de la mano del Consell de Formentera. «Al principio la gente veía extraño ceder gratuitamente la parcela a una entidad nueva. Sin embargo, aunque el propietario no tiene un beneficio económico directo, tiene la oportunidad de mantener su parcela cuidada», apunta Carlos Marí, que subraya la importancia de este fondo de tierras para la actividad de la Cooperativa.
Un ‘boom’ en la agricultura
La reactivación de la Cooperativa del Camp, el apoyo del Consell de Formentera y las líneas de ayudas que provienen del Govern balear han logrado dar visibilidad al campo en los últimos años. Este hecho ha incrementado el número de personas que se dedican a la agricultura, aunque sea de forma parcial. «En general, quienes trabajan en el campo en Formentera lo compatibilizan con otras actividades. De momento el trabajo en el campo no da para vivir todo el año», expresa el gerente de la Cooperativa.
«Formentera históricamente ha sido una isla rural, pero poco a poco se fue abandonando el campo para centrarse en el turismo», comenta Carlos Marí. Sin embargo, parece que sí puede haber relevo generacional en la agricultura de Formentera ya que, según Carlos Marí, existen bastante jóvenes con proyectos en marcha.
Un dato optimista en este sentido es que en 2020 la Cooperativa del Camp aumentó sus ventas un 25% respecto al año anterior. «El año pasado, económicamente, fue bueno. La gente descubrió sus parcelas en el campo y se empezó a interesar en trabajarlas».
Este año la Cooperativa también ha arrancado con buenas noticias: «Hemos traído a la isla casi 4.000 árboles frutales: 2.500 olivos y 1.500 árboles de otras variedades. Se trata de un dato revolucionario, nunca antes se había realizado una plantación así».
Además, las plantaciones de trigo xeixa han permitido no solo autoabastecerse de este cereal (que antes compraban a Mallorca), sino que este año exportarán ocho toneladas a Ibiza.
Proyectos de futuro
Este 2021, la Cooperativa del Camp tiene prevista la instalación de un molino harinero que permitirá fabricar por primera vez harina para consumo humano y comercializarla con una marca propia.
De cara al próximo año, esperan adquirir una almazara para elaborar aceite de oliva, y tienen como objetivo instalar una quesería y obrador en la isla.
