Con el aval de los jueces a medidas como el toque de queda o la limitación de seis personas en las reuniones sociales y familiares pese al final del estado de alarma, el Govern puede seguir con sus planes de mantener el grueso de las actuales restricciones en Balears. El Ejecutivo de Francina Armengol aprobará este viernes definitivamente el paquete de medidas para los próximos quince días y con el que prácticamente todo seguirá igual en las islas. Sólo se prevén cambios mínimos y, además de las medidas avaladas por la justicia, salvo sorpresa, se mantendrá también cerrado el interior de bares y restaurantes en Mallorca y Ibiza. Precisamente, las posibles modificaciones sobre la mesa están orientadas a relajar las restricciones en los espacios exteriores y terrazas.

Después de una semana de máxima alerta en las filas del Govern ante el temor de que la justicia pudiera hacer tambalear todo el engranaje de restricciones para contener el coronavirus en las islas, la bendición por la mínima del TSJB devolvió ayer la tranquilidad y se volvió a activar la maquinaria para ultimar y acabar de definir las medidas que se propondrán esta mañana en la mesa de diálogo social con patronales y sindicatos y que se aprobarán posteriormente en otro Consell de Govern.

De momento, con el aval del TSJB se mantendrá el toque de queda pese a la finalización del estado de alarma, así como la limitación de personas en las reuniones sociales y familiares. Por lo que respecta al resto de medidas, aquellas en manos del Govern, como las relativas al comercio o a bares y restaurantes, los cambios que se planean son mínimos, y, salvo cambios de última hora, dejarían cerrados quince días más el interior de los establecimientos.

Cambios en las terrazas

Sin embargo, parece poco probable la sorpresa, toda vez los científicos que asesoran al Govern han puesto especial acento en el riesgo de contagios que representan los interiores y, de hecho, el ligero repunte de contagios en Menorca -donde sí están abiertos los interiores de la hostelería- que la convierten hoy en la isla con la incidencia más alta, les refuerza ahora en esa postura. Por contra, los cambios llegarán en terrazas, por ejemplo ampliando horarios, y en actividades exteriores. Con un doble objetivo: compensar al sector y animar a la gente a estar en exteriores.