El 62,5 % del total de participantes del taller de deshabituación tabáquica impartido en el Centro de Salud Sant Josep de sa Talaia ha dejado de fumar.
Tras dos meses de sesiones semanales, cinco de las ocho personas que decidieron intentar dejar de fumar lo han conseguido a través de este formato de consulta grupal, que combina distintas disciplinas y actividades, ha informado este jueves el Área de Salud de Ibiza y Formentera.
El taller ha sido impartido por la enfermera Lorena Montero y ha constado de ocho sesiones semanales consecutivas y una sesión más a los quince días. A partir de la finalización del taller, a las personas que han dejado el tabaco se les hará un seguimiento telefónico a los tres, seis, nueve y doce meses.
En el taller han participado ocho personas, cumpliendo las medidas sanitarias en pandemia, ya que la participación en estas actividades grupales exige la limitación de asistentes para garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normas (distancia de seguridad, el lavado de manos a la entrada y salida y ventilación de la sala de manera constante).
También en el Centro de Salud de Vila
El Centro de Salud Vila también imparte a día de hoy el taller de deshabituación tabáquica, con la participación de cinco personas. En él participa un equipo de profesionales formado por los médicos Lía Ferrando y Laura Oltra —médica interna residente (MIR) de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria— y las enfermeras Estela Terrer, Irene Mínguez y Belén Precioso —enfermera interna residente (EIR) de Enfermería Familiar y Comunitaria.
El CS Vila llevará a cabo esta semana su cuarta sesión. Hasta ahora se ha informado a los pacientes sobre los distintos tratamientos farmacológicos que hay para dejar el tabaco. También se han abordado las dificultades y fortalezas de cada uno de los asistentes para afrontar el proceso.
Hay distintos niveles de actuación para conseguir que el paciente abandone el hábito de fumar. Existe la intervención breve por parte del médico a todas las personas que quieran dejar el tabaco pero que, por distintas causas, no contemplan en ese momento inscribirse en un programa avanzado o intensivo.
Los fumadores que piden ayuda para abandonar el hábito tienen la posibilidad de acceder a la intervención avanzada o intensiva de manera individual o en grupo. Un grupo de profesionales formados en talleres específicos sobre tabaquismo se encargan de esta intervención para los pacientes.
Los fumadores que se apuntan a este tipo de intervención asisten a nueve sesiones: ocho intensivas durante ocho semanas consecutivas, una última a los quince días y cuatro de control durante los doce meses siguientes.
