La delegada del Gobierno en Balears, Aina Calvo, aseguró ayer en el Ayuntamiento de Ibiza que las islas no contarán con un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) propio, como los de península o Canarias. «Ni lo hay ni lo habrá», profetizó Calvo.
La delegada del Gobierno sí defendió que, ante la llegada de inmigrantes a las islas, las administraciones deben asegurar una gestión correcta y segura de una situación que, en pandemia, se torna aún más delicada.
En este sentido, Calvo recordó que el año pasado los inmigrantes llegados en pateras permanecieron recluidos en hoteles y carpas mientras los servicios de Extranjería de la Policía Nacional agotaban el plazo legal de 72 horas para gestionar el traslado de estos extranjeros en situación irregular a los CIE, paso previo a su repatriación, casi siempre a Argelia, país del que proceden casi todos ellos. No mencionó Calvo que, en ocasiones, también fueron recluidos en gimnasios de colegios de la isla.
«Debemos tener planes pensados», dijo Calvo en referencia a los próximos meses. «Si tenemos una gran temporada turística, si hay tanta suerte, y no tenemos un hotel disponible (...) es responsabilidad de las administraciones pensar en posibilidades provisionales para hacer confinamientos» de los migrantes que den positivo en covid, añadió en referencia al proyecto de construir una serie de carpas en un solar situado al lado de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. La delegada del Gobierno remarcó que se trata de una solución provisional.
Por su parte, el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, utilizó palabras muy fuertes contra el PP, al que acusó hacer «políticas racistas y xenófobas, arrastrado por una ultraderecha que le come la tostada». Ruiz aludió así a las declaraciones del portavoz del PP de Vila, José Vicente Marí Bosó, acerca del proyecto de instalar carpas provisionales junto a la comisaría para recluir a los migrantes mientras se tramita su traslado y repatriación.
Marí Bosó dijo que los CIE «están desacreditados» , ya que suponen «un tratamiento carcelario» y mantienen en «condiciones penosas» a los migrantes.
Preguntada por estas instalaciones de atención a inmigrantes en Vila, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, incidió por su parte en que se trata de una iniciativa conjunta con la delegación del Gobierno y que fue consensuada por todos los municipios en una reunión celebrada en el Consell de Eivissa. Armengol subrayó que «no es un centro para albergar inmigrantes», que seguirán siendo trasladados a la Península en un plazo de 72 horas, sino «un punto de atención sanitaria» para las personas que lleguen en patera y den positivo en covid o hayan sido contactos estrechos.
