La Policía Local de Ibiza, en colaboración con la Policía Nacional, denunció la pasada noche a un ciudadano por conducir por la calle Pere Francès en contradirección, en torno a las 3.30 horas, han informado los agentes a través de un comunicado. Los agentes dieron el alta al conductor y comprobaron que presentaba síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol, por lo que llamaron a la patrulla de Atestados de la Policía Local de Ibiza.

El hombre se negó a hacerse el control de alcoholemia y los agentes le denunciaron tanto por negarse a la realización de la prueba como por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, ya que ofrecía síntomas evidentes de ello.

La Policía de Vila también ha interpuesto este fin de semana un total de 63 denuncias por incumplir las medidas de seguridad establecidas para hacer frente al covid. La mayor parte de las propuestas de sanción, 44, se incoan por vulnerar el horario de limitación de la movilidad nocturna, establecido entre las 23 y las 6 horas.

Algunas de estas infracciones se llevaron a cabo durante un botellón en el paseo de ses Pitiüses, el sábado. Los agentes desmantelaron la reunión a las 23.30 horas y denunciaron a siete personas por vulnerar el toque de queda. Además, se interpusieron siete denuncias por consumir alcohol en la vía pública.

Botellón y documentación falsa

La Policía Local intervino también durante la misma noche, a las 22.30 horas, otro botellón en "el mirador de Marina Botafoch" (sic). Los agentes interpusieron cuatro denuncias por consumo de alcohol en la vía pública. Además, los agentes levantaron 15 actas por no hacer uso de la mascarilla y otras cuatro por otras infracciones relacionadas con las medidas anticovid durante el sábado y el domingo.

Los agentes detuvieron además a un hombre de 36 años por un presunto delito de falsedad documental. Los hechos ocurrieron el sábado a las 20.40 horas, cuando una patrulla observó a un turismo estacionado sobre la acera en la calle Asturias.

Los agentes denunciaron al vehículo y solicitaron el servicio de grúa para proceder a la retirada del vehículo. Fue entonces cuando apareció el propietario del vehículo para justificar que tenía permiso para aparcar en ese espacio mostrando la documentación necesaria. Los agentes, con una luz ultravioleta, comprobaron que el permiso era falso.