La Policía Local de Ibiza ha interpuesto un total de 15 denuncias en cuatro días a propietarios de mascotas por incumplimiento de la ordenanza municipal sobre la tenencia y protección de animales, informó el Ayuntamiento.

La mayoría de las infracciones fueron por no recoger las deposiciones de los animales, cinco en total, y por permitir el acceso de los canes a las playas, otras cinco denuncias.

Tres más fueron por llevar a los canes sin correa y otras dos a un mismo propietario de un perro considerado peligroso, una por ir sin correa y la otra por no ponerle bozal.

Esta campaña de vigilancia se extenderá hasta el 10 de mayo, advirtió el Ayuntamiento, y tiene como objetivo que todas las personas propietarias de mascotas cumplan un mínimo de condiciones sanitarias, y así colaborar en el buen estado de los espacios públicos de la ciudad.

Los controles prestan especial atención a la prohibición del acceso de perros a las playas del municipio, a la obligación de recoger las deposiciones y de llevar una bolsa para hacerlo.

Los agentes de la Policía Local de Ibiza, además, vigilarán y multarán a las personas que no lleven a los animales con correa. Además, se vigilará que los perros considerados como peligrosos lleven bozal, y que los propietarios cumplan la normativa que se requiere en estos casos: ser mayor de edad, llevar un único perro y cumplir con toda la documentación que acredite su tenencia.

La Policía Local de Ibiza recordó ayer que las sanciones por no cumplir con esta ordenanza municipal van de los 60 hasta los 15.000 euros, en el caso de las muy graves.

Los magistrados de la sección primera de la Audiencia Provincial de Palma tienen previsto juzgar el próximo miércoles a dos hombres de nacionalidad británica que fueron detenidos en Ibiza por presunto tráfico de drogas el 17 de agosto de 2017.

Agentes de la Policía Nacional les dieron el alto cuando circulaban por el centro de la ciudad con un coche deportivo Lamborghini Huracán.

Bajo el asiento del conductor los agentes encontraron una bolsa con casi 20 gramos de hachís, otra bolsa más con 30 gramos de ketamina y también un envoltorio con algo más de un gramo de cocaína. «Son sustancias estupefacientes que los acusados tenían como objeto destinar a la venta», señala el escrito de la acusación pública.

La Fiscalía de Ibiza solicita para cada uno de los acusados cuatro años de prisión por la presunta comisión de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas. Además de la pena de cárcel, el ministerio público también reclama una multa de 5.000 euros para cada uno de ellos.

En el juicio, que está previsto que se celebre en Palma a las diez de la mañana del miércoles, están citados, además de los dos detenidos, los dos agentes de la Policía Nacional de Ibiza que los arrestaron.