La campaña de retirada de muertos ilegales (estructuras de hormigón submarinas para fondear barcos) de la zona de costa del municipio de Sant Josep en la bahía de Portmany concluyó ayer con un balance de 237 estructuras de fondeo retiradas en los siete días que ha durado esta acción del Consistorio josepí en la que ha colaborado el colectivo ‘Salvem sa Bahía’. El peso total de los materiales retirados suma más de 111 toneladas, según detalló ayer la concejalía de Medio Ambiente, promotora de la limpieza de los fondos marinos entre es Puetó y Port des Torrent.

Aspecto actual de la bahía de Portmany ASP

Entre los muertos para el fondeo retirados, siete eran de una envergadura superior al resto, con un peso de entre una y tres toneladas cada uno. El resto corresponde a estructuras de hormigón de menores dimensiones, y también muchos neumáticos. Junto a estos muertos, se han retirado las cadenas, cabos y boyas que se utilizaban para el fondeo ilegal de embarcaciones, informó el Ayuntamiento. Con la desaparición de estos barcos, se amplía la zona de baño hasta los 150 metros.

La concejala del área, Mónica Fernández, recordó que el fondeo ilegal y masivo en esta zona de la bahía de Portmany «representaba un problema ambiental de primer orden por las agresiones a la posidonia del garreo de las cadenas y las anclas, pero también por los derrames de aceites y residuos orgánicos para el vaciado de sentinas sin ningún control».