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Baleares es la comunidad donde más efectos adversos de las vacunas se han notificado

Moderna es el fármaco contra el covid que más comunicaciones ha generado, pese a que es el menos administrado en las islas

Una mujer recibe una dosis de la vacuna contra el covid. GUILLEM BOSCH

Balears es la comunidad donde más efectos adversos se han notificado sobre las vacunas, un total de 1.928 hasta el pasado 18 de abril, el 95% de ellos leves, lo que supone que por cada 100.000 vacunados las notificaciones se elevan hasta 778, seis veces más que la media española, que se sitúa en 130 notificaciones por cada 100.000 vacunados.

Moderna y no AstraZeneca es la vacuna que en las islas ha provocado una tasa más elevada de notificaciones por efectos adversos, con 2.192 por cada 100.000 vacunados. Y eso pese a que es el fármaco del que se han administrado menos dosis, 20.000 hasta el momento. Le sigue AstraZeneca, con una tasa de 823 notificaciones y 90.000 dosis administradas. Y finalmente Pfizer, con una tasa de 623 notificaciones y 186.000 dosis administradas en las islas. Janssen, la cuarta vacuna que se administra en Balears, empezó a inocularse el pasado sábado y todavía no ha causado notificaciones adversas asociadas.

¿Significan estos datos que Balears es la comunidad autónoma donde las vacunas han generado más efectos adversos en la población? Todo lo contrario, aclaran Nacho García, director general de Prestaciones y Farmacia de la conselleria de Salud, y Jordi Pérez, jefe del Servicio de Farmacovigilancia. 

Estado de la vacunación en las islas - 27 de abril

Explican que las notificaciones sobre los medicamentos forman parte de un proceso que la conselleria de Salud promueve y difunde desde hace años, porque contribuye a su seguridad y sobre todo a aumentar el beneficio que generan en la población. Y subrayan que Balears ya ocupaba el tercer puesto nacional en tasa de notificaciones por medicamentos con anterioridad a la pandemia. 

«Cuando una vacuna se aprueba ha pasado por unos ensayos clínicos que garantizan la seguridad y el beneficio que genera en la población. Pero luego empieza el proceso de vigilancia, para seguir garantizando que sus efectos secundarios no van más allá de los descritos en los ensayos clínicos», explica Nacho García. «Y esta es la labor que realizan los servicios de farmacovigilancia. Y que en el proceso de vacunación se está realizando en vivo con unos fármacos administrados masivamente a la población mundial», relata. Las notificaciones, puntualiza, las realizan los profesionales de la salud y los ciudadanos de forma individual. «Son sospechas, no certezas, que se incorporan a un gran banco de datos, que luego se convierten en comunicaciones de la La Agencia Española de Medicamentos, que el pasado 9 de abril publicó su cuarto informe. Ahí las sospechas se convierten ya en certezas», afirma.

«Estamos viviendo una época diferente», considera Jordi Pérez, jefe del Servicio de Farmacovigilancia de la conselleria de Salud. «El compromiso con la seguridad de las vacunas es impresionante y los profesionales sanitarios saben que su trabajo es muy importante con las notificaciones, al igual que el de los ciudadanos», que pueden presentarlas online a través del portal notificaram.es.

No obstante, el 95% de las notificaciones por efectos adversos de las vacunas presentadas en Balears no son graves. Son leves cuando se encuentran entre los efectos secundarios ya descritos y desaparecen en poco tiempo, como dolor en la zona de punción o dolor de cabeza y muscular. Y graves cuando persisten más de un día, aunque sean de poca relevancia.

En la última semana se han presentado cinco notificaciones relacionada con AstraZeneca, entre ellos dos infartos agudos de miocardio; una notificación de Pfizer, una descompensación por hipertensión, y un efecto adverso no especificado relacionado con Moderna, sospechas todas ellas que serán verificadas por si tuvieran algún efecto relacionado con la vacuna. También confirman los especialistas que se notificó en Balears un caso de trombosis, pero no relacionado con el descrito con AstraZeneca (ocho casos en siete millones de personas y tres en España), pues no afectó ni a senos cerebrales, ni aparato digestivo, ni a arterias, con una disminución de plaquetas simultánea. 

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