Las aerolíneas piden a Madrid que se abran las fronteras a los turistas vacunados sin necesidad de que presenten un test PCR negativo. Este es una de las reclamaciones de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) para salvar el verano y que arranque la recuperación del sector. Las compañías prevén programar este estío, «con muchísima cautela», el 58 % de los vuelos realizados en el mismo periodo de 2019.
La patronal ALA, que representa a 60 compañías que operan en España , reclama al Gobierno central que no se pierda el tren frente a competidores como Grecia y aboga también porque se establezcan corredores por regiones, en lugar de por países, en mejor situación sanitaria, lo que beneficiaría a destinos como Balears.
Su presidente, Javier Gándara, anunció este lunes «con muchísima cautela», los planes de las aerolíneas sin abundar en detalles por la incertidumbre reinante que lleva a que no haya seguridad sobre los vuelos que finalmente operarán en junio o julio. Gándara mencionó el caso del mercado emisor británico, pendiente de que su gobierno establezca la clasificación de los destinos de acuerdo a su semáforo de nivel de riesgo de covid.
Incluso siendo un destino verde, para una familia británica viajar con obligatoriedad de PCR supone 800 euros, avisa Gándara para insistir en el precio «prohibitivo» de esos test. Por ello, ALA reclama apertura de fronteras para los turistas internacionales vacunados sin pedirles dichas pruebas y sin esperar a que llegue el certificado verde digital de la UE.
Reembolsos
Este verano está previsto que se operen el 58% de los vuelos que hubo en el verano de 2019 ( 787.262 movimientos), lo que supondría un incremento del 114% que en el mismo periodo de 2020. El pasado octubre, según los planes de las compañías, se pretendía alcanzar en la programación de invierno el 75 %, pero finalmente no se sobrepasó el 35 % por la tercera ola de la covid, señala Gándara.
Al presidente de ALA le consta que las aerolíneas están haciendo «un esfuerzo importante» para hacer frente a los reembolsos de los vuelos cancelados por el primer estado de alarma.
