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Crisis santaria | Inmunización

El 24% de los trabajadores de residencias de Ibiza aún no se han vacunado

Arranz recuerda que de estos profesionales depende abrir los centros

Una sanitaria de Farmacia de Can Misses saca dosis de Pfizer del ultracongelador. | JUAN A. RIERA

Uno de cada cuatro trabajadores de las residencias de Ibiza no se han vacunado aún, según indicó ayer la conselleria balear de Salud, después de que el portavoz del Comité de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Balears, Javier Arranz, insistiera un día más en la importancia de que este colectivo se conciencie. Arranz explicó que mejorar las condiciones en las que se encuentran en estos momentos los internos en estos centros depende, en gran medida, de que todos los profesionales estén inmunizados.

«Es importante, realmente vale la pena», continuó el experto, dirigiéndose a todos estos profesionales que no se hayan vacunado por dudas o miedo. Arranz les animó a consultar con la conselleria todas las preguntas que se planteen y reiteró los beneficios que tendría «para la salud mental y física» de los internos poder relajar las estrictas medidas que desde hace alrededor de un año tienen las residencias. Éstas han limitado las visitas y el contacto de mayores y discapacitados con sus familiares para evitar los contagios, ya que debido a su edad o sus dolencias los riesgos de acabar en una unidad de críticos o de morir, en caso de que tengan coronavirus, se disparan.

Vacunación de residentes de la residencia Sa Serra. Sergio G. Cañizares

Arranz se dirigió directamente a estos profesionales que se han negado a vacunarse contra el covid a pesar de que trabajan todos los días con personas vulnerables y les insistió en la necesidad de que se vacunen para que estas personas puedan aumentar el contacto con el exterior. «Es muy triste, que se lo repiensen», continuó el experto de la conselleria, que ya se refirió a esta situación hace sólo unos días en la comparecencia del viernes pasado, cuando apeló a la «responsabilidad de estos trabajadores.

El rechazo a la vacuna entre este colectivo era mayor al inicio de la campaña de vacunación, según han recordado desde la conselleria. Sin embargo, algunos de los trabajadores que se habían negado a recibir las dosis de Pfizer solicitaron que se las administraran pasado un tiempo, cuando vieron que no se producían efectos adversos entre sus compañeros que sí se habían vacunado.

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