La celebración vuelve a la calle. Después de que el año pasado no se pudiera celebrar el día grande de Sant Jordi, este año el pueblo salió a la calle. Faltaron algunos de los actos tradicionales, como la procesión, pero la iglesia se llenó para la misa del patrón. Además, como ya es tradicional también, la biblioteca sacó un puesto de libros a la calle y los escolares mostraron en la plaza el proyecto colaborativo entre los colegios del pueblo sobre la leyenda de Sant Jordi. También hubo un concierto de Eivissa Consort en la plaza de la iglesia. Por la tarde estaba previsto un espectáculo de circo y un concierto de Joan Murenu i sa Colla.
