Y a menos empresas, menos trabajadores. Las Pitiusas concluyeron el primer trimestre del año con un total de 48.434 afiliados a la Seguridad Social, 6.397 menos (-11,6%) que en la época prepandémica y un 3,5% menos que hace justo un año, cuando estalló la crisis sanitaria. De esa cantidad, 6.109 cotizantes corresponden a Ibiza y 288 a Formentera.
Como sucede en el ámbito empresarial, la crisis se ceba en los servicios vinculados al turismo de Ibiza. En el de alojamiento, el covid ha destruido el 54,2% de los puestos de trabajo: hay ahora 2.568 empleos menos que en 2019. En la restauración, la escabechina es del 25,4% (1.543 trabajadores menos).
El comercio ibicenco al por mayor acumula una reducción de empleados del 16% (387 afiliados menos), y el que es al por menor, un 11,5%, con 578 cotizantes menos a la Seguridad Social.
Sólo mejora, como ocurre en las empresas, el sector del ladrillo. Tiene un total de 8.424 afiliados, 477 más que hace un año (+6%), si bien aún no se ha recuperado respecto a 2019, pues aún hay 857 trabajadores menos dedicados al ladrillo que entonces (-9,2%).
Caen los afiliados del régimen general, pero no los autónomos, que un mes más continúan en aumento, quizás porque el autoempleo es ahora, como lo fue en la crisis anterior, la única tabla de salvación para muchos. A finales de marzo había 12.029 en Ibiza, la mayor cantidad registrada en la historia de esta isla en ese mes, un 0,5% más que hace un año y un 1,2% más que hace dos.
También mejoran el régimen agrario (149 afiliados, nueve más que en 2020 y 16 más que en 2019), quizás por el éxito de los productos kilómetro cero; el del mar (368, dos más en un año, pero aún 14 menos que antes de la pandemia), y el del hogar (1.389, que son 81 más), un sector cuya regularización (sobre todo salarial) expiraba el pasado 31 de marzo.
