Durante el mes de marzo, en Balears se registró una salida de 4.864 personas incluidas en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para reincorporarse a sus puestos de trabajo, según los datos aportados por el Govern balear. En el caso de las Pitiusas fueron alrededor de 692 personas las que en marzo abandonaron los ERTE por esa razón, mientras que aún quedan 4.720 en esa situación, según los datos aportados a este diario por Llorenç Pou, director general de Modelo Económico y Ocupación.
De hecho los demandantes de empleo (31.057), entre los que se incluyen los trabajadores que forman parte de un expediente de regulación temporal de empleo, se recortaron en un millar en el último mes. Eso sí, han aumentado un 50% en 12 meses. Y los que acumulan más de un año a la espera ya son 5.987, cinco veces más que e marzo de 2020 y el doble que la mayor cantidad alcanzada en la anterior crisis económica. Algo menos de la mitad (unos 14.000) llevan así de tres a seis meses. Y una sexta parte, 5.026 demandantes, tienen más de 55 años de edad.
Junto a lo sucedido en el mes de marzo de 2009, el listón de contrataciones nunca se había situado tan bajo
El número de parados de larga duración (los que suman más de un año sin haber encontrado empleo) volvió a batir un récord histórico en marzo: ya hay así 3.953 pitiusos, un 11,8% más (419 personas más apuntadas en el SOIB) que hace un mes. Nunca se había alcanzado en estas islas semejante cifra, que posiblemente y con la actual inercia, superará la barrera de los 4.000 en abril (salvo imponderables o milagros). Hay que tener en cuenta que el techo de esta estadística (que se elabora desde 2005) se había tocado previamente en febrero de 2013 y era consecuencia de la crisis desatada en 2008: entonces se registraron casi la mitad de los parados de larga duración que hay en la actualidad.
El 59% de los trabajadores que acumulan más de 12 meses sin empleo son mujeres: hay 2.333, unas 1.700 más que hace un año en estas mismas fechas. En el caso de los hombres (1.620), su número ha crecido un 420% en un año. En el de las mujeres, un 316%.
El 63% lleva entre 12 y 18 meses sin empleo, es decir, son fruto de la actual pandemia. Su número casi se ha multiplicado por 10 en sólo un año. De año y medio a dos años hay registrados 716 pitiusos, cuatro veces más que en marzo de 2020. En ambos casos, nunca se habían contabilizado, ni de cerca, tales cantidades: 832 como máximo (en 2010) en el caso de entre un año y un año y medio, y 525 (marzo de 2013) en 18 y 24 meses.
La mitad de fijos-discontinuos
Pero además hay 745 ibicencos y formenterenses que acumulan más de dos años sin firmar un contrato. En este caso sí hay precedentes con más casos (de 2012 a 2016), aunque es cuestión de poco tiempo (quizás de un par de meses) que se sobrepasen. De largo.
Junto a marzo de 2009, el listón de contrataciones nunca se había situado tan bajo. Sólo se firmaron 2.800 en las Pitiusas (2.512 medio año después del estallido de la crisis de 2008). De ellas, 645 eran indefinidas, un 18% menos en términos interanuales y la mitad que en 2018, cuando se alcanzó el máximo de este tipo de empleos en el mes de marzo. Mientras los fijos a tiempo completo (364) han crecido (56 más), el palo se lo llevaron en marzo los fijos-discontinuos: sólo hubo 205, la mitad que hace un año.
18% caen los contratos temporales
Como viene sucediendo a lo largo de toda la pandemia, los trabajos temporales siguen de capa caída: se firmaron 2.151, un 18% menos. Los empleos por una duración inferior a un mes (374), al menos se han incrementado (29 más) respecto al año 2020.
205 fijos-discontinuos
Los contratos por trabajos indefinidos descendieron un 18% en marzo. De ellos, los fijos a tiempo completo (364) aumentaron (+18%), pero los fijos-discontinuos cayeron a 205, la mitad que hace un año.
419 desempleados de larga duración más en el último mes
Sólo en el mes de marzo, el número de parados de larga duración se incrementó en 419 personas.
