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Sant Antoni proyecta recuperar y ampliar la zona de aparcamiento de pago en 2022

La pandemia ha retrasado la implantación de este servicio, en sustitución del gratuito, que inicialmente estaba previsto para antes del verano de 2020 La mitad de los comerciantes del casco urbano son partidarios de que su puesta en marcha sea inmediata

Cartel en Sant Antoni con el aviso de zona azul que no está funcionando. | J. A. RIERA

El equipo de gobierno tripartito de centroderecha de Sant Antoni proyecta ahora recuperar de cara a 2022 la zona azul de pago para regular el aparcamiento del casco urbano, con la previsión de ampliarlo desde la calle Madrid hasta la costa, la zona de la puesta de sol. A finales de 2019, el alcalde, Marcos Serra, dijo que quería implantar de nuevo la zona azul de pago antes del verano de 2020, pero la pandemia sanitaria obligó a posponer los planes iniciales.

Plaza de aparcamiento ya despintada en una calle de la localidad. | JUAN A. RIERA

El Ayuntamiento pretende que la regulación de pago del aparcamiento de la zona de poniente del municipio, vinculada con la actividad turística, funcione en verano, y que la del resto del casco urbano se mantenga todo el año, según explica el concejal de Movilidad y Comercio, Joan Torres.

Comerciantes: La mitad quiere que la zona azul se implante «cuanto antes». Aunque comprenden el retraso provocado por la pandemia, la mitad de los comerciantes de Sant Antoni preferirían que no se esperase al año que viene.

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Actualmente, aunque no hay ningún control ni nadie lo cumple, sigue vigente el sistema rotatorio gratuito (dos horas como máximo) que implantó en el pasado mandato el tripartito de centro izquierda. Las calles aún están pintadas de azul y existen las señales que regulan este sistema gratuito. Joan Torres, que también participó del anterior gobierno municipal, reconoce que ese sistema no funcionó por la falta de efectivos policiales que controlasen su cumplimiento. «La filosofía era buena, porque, con ello, se pretendía garantizar la presencia de policías por las calles de la localidad», indica Torres, que admite que la falta de efectivos lo imposibilita.

El concejal de Movilidad y Comercio destaca que, tras cambiar el pacto de gobierno con la izquierda por el de la derecha, ya dijo que «se haría un seguimiento de las cosas que en el pasado mandato se hicieron bien, con el objetivo de mejorarlas» y que aquellas que «no funcionaron», como el sistema de control de aparcamiento gratuito, «se cambiarían». «La zona azul debe ser de pago, como en todas partes», subraya.

La posición de los comerciantes

El presidente de la Asociación de Comerciantes, Joan Ribas, también considera necesaria la regulación de pago del aparcamiento en el centro de la localidad, aunque entiende que, en el contexto económico actual, se retrase hasta el año que viene. La mitad de los comerciantes de Sant Antoni, aproximadamente, piensan igual que Ribas, pero la otra es partidaria de que la zona azul de pago se implante cuanto antes, según una encuesta que hizo la asociación de comerciantes. «Si no estuviésemos en situación de pandemia, lo pediríamos cada día», indica Ribas. Los restaurantes también prefieren que esta regulación se implante «cuanto antes», según Torres.

Sobre el sistema rotatorio gratuito que no se aplica aunque tampoco se ha derogado, Ribas considera que, sin control, «no sirve de nada». También cree que podría causar «confusión» de cara a la implantación del nuevo sistema de pago.

Torres explica que, aparte de por la pandemia, se ha decidido posponer a 2022 la zona azul de pago a la espera de que se ejecute un proyecto, que se adjudicará definitivamente esta semana, para asfaltar las calles del casco urbano y tres caminos rurales, presupuestado en 1,4 millones. Luego, el Consistorio tiene que modificar la ordenanza que regula la zona azul, también la fiscal, y sacar a concurso la gestión. Una vez adjudicado, la empresa ganadora tendrá un plazo para instalar las máquinas y la puesta en marcha del servicio.

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