La Guardia Civil informó ayer de la detención de un hombre de nacionalidad española como presunto autor de los delitos de amenazas y desobediencia grave. Los hechos ocurrieron en la mañana del día 29, cuando un hombre muy alterado se personó en el centro de salud de Sant Antoni exigiendo ser atendido de una herida en el rostro. Tras amenazar a la persona que le atendía abandonó el lugar. Una patrulla lo localizó en las inmediaciones y le advirtió de que dejara de molestar al personal médico. Momentos más tarde, de nuevo la misma patrulla, fue requerida por alteración del orden y amenazas en el mismo lugar, según informó ayer la Guardia Civil a través de una nota de prensa.

Una vez en el centro de salud, los agentes detuvieron al hombre por desobedecer las órdenes de los guardias civiles, ya que no hacía caso a las medidas sanitarias en cuanto a guardar la distancia y llevar puesta la mascarilla, así como por amenazar a una empleada del centro médico.