El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Balears, Domingo Bonnín, ha alertado de que la basura marina en el Mediterráneo «es un problema de Europa pero no sólo lo debe atajar Europa». Así lo expresó ayer Bonnín al hilo de la votación, esta semana en el Parlamento europeo, de un informe sobre medidas para reducir la basura marina, en más de un 50% compuesta de plásticos, según los datos recogidos en 2019 en el Mediterráneo.

Los eurodiputados recomiendan apostar por la economía circular y plantean la recogida de basura marina por parte del sector pesquero, con sistemas de apoyo e incentivos por parte de las instituciones. También piden una mejora del diseño de las artes pesqueras y promover su reciclaje.

Bonnín expresó la predisposición de los pescadores de las islas a colaborar en la tarea, si bien insistió en que la responsabilidad no se puede cargar exclusivamente sobre sus hombros. El representante de las cofradías pidió que los reglamentos europeos tengan en cuenta «la realidad de los puertos» y las particularidades de las flotas de cada zona. Para Bonnín, los incentivos propuestos por Europa deben adaptarse a la realidad. «La administración en muchos casos está muy lejos de la realidad», lamentó. Recalcó que los pescadores no dejan restos de artes de pesca en el mar voluntariamente y que cuando esto ocurre supone también «una desgracia» para el pescador por la pérdida económica.