Después de haber encendido varias veces las alarmas sobre el descuento de residentes del 75%, encargando informes, vigilando rentas y alertando de que había que averiguar «quiénes se benefician» de la bonificación y que no sean «demasiado los mismos», el ministro de Transportes y Movilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, José Luís Ábalos, quiso disipar los temores sobre los planes del Gobierno sobre el descuento a los billetes de los ciudadanos de Balears. El ministro se desentendió ayer de todos esos informes y aseguró que «dijeran lo que dijeran los estudios nunca hemos cuestionado la bonificación». «La voluntad del Gobierno es mantener la bonificación», garantizó Ábalos al ser preguntado por ello en su visita de ayer a Mallorca.

El ministro, ayer en Palma en el marco del tour de ministros de esta semana en Balears, aseguró a preguntas de los medios que se «encargaron estudios porque nos pueden ayudar», pero que «dijeran lo que dijeran», la voluntad del Gobierno «es mantener la bonificación». «La presidenta del Govern [Francina Armengol] tiene todo mi apoyo y compromiso para la conectividad y con el descuento del 75 por ciento», defendió el ministro en el Consolat.

Cabe recordar que en septiembre de 2019, Ábalos anunció en el congreso el encargo de un informe a la universidad Pompeu Fabra sobre el funcionamiento del descuento y desveló que se habían cruzado datos con Hacienda, poniendo el foco sobre que quienes más podían estar beneficiándose de la bonificación eran las rentas altas, lo que despertó los temores a un cambio en el actual sistema de compensación. El informe no fue publicado hasta el pasado mes de febrero, más de un año después de que el ministro Ábalos informara del encargo y ocultando algunas partes, como los precios de los billetes y el volumen vendido a las compañías.

En junio del año pasado, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) sugirió que la bonificación a los billetes de los residentes fueran una cuantía fija, y que se estudiaran mecanismos para que se distribuyan de forma más igualitaria por niveles de renta, como poner un tope anual por persona. Una propuesta que, entonces, aseguró «no descartar» el Ministerio de Ábalos y de la que no se desmarcó hasta varios meses después.