«La situación epidemiológica de Ibiza es magnífica de cara al verano», afirmó ayer Javier Arranz, portavoz del Comité de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, cuando se le preguntó sobre la posible relajación de las restricciones en la isla, dado que son las más estrictas de la Comunidad a pesar de que tiene las incidencias muy por debajo de la media balear y de Mallorca. El experto reconoció que «si no fuera Semana Santa en unos días» no tendría ninguna duda a la hora de abrir un poco la manga con las medidas de prevención del contagio del coronavirus. Los días de fiesta y de vacaciones, sin embargo, «entrañan peligro», afirmó el experto, que recordó que el objetivo principal es «llegar lo mejor posible» a la temporada.
Arranz explicó que en el total de Baleares la incidencia está aumentando —«una pequeña aceleración de casos»—, situación que se da en Mallorca y en Menorca, pero no en Ibiza, que tiene la incidencia a siete días más baja de la Comunidad: ocho casos por cien mil habitantes. «Ibiza tiene el interior de la restauración cerrado», justificó el portavoz del comité, quien rápidamente añadió que los contagios están más relacionados «con la movilidad y la forma de relacionarnos» que con el hecho de estar «en casa, en una terraza, en el interior o en la playa». «Si no cambiamos el comportamiento seguiremos teniendo esto», insistió el portavoz del comité, que vaticinó que las próximas olas seguramente serán «más cortas» y con menos casos.
Mejor asistencia al paciente
De cara a un nuevo incremento de la curva de contagios, Arranz destacó que ya hay un grupo de profesionales estudiando cómo ofrecer «una mejor asistencia» a los enfermos de coronavirus. Están trabajando, adelantó, con tratamientos diferentes.
«Ayer se diagnosticó un caso, una docena en la última semana, los brotes no nos preocupan en Ibiza»
«La situación que se vive esta semana en Mallorca da una idea de hasta dónde puede llegar la de las otras islas», comentó Arranz, que explicó que la experiencia de este último año hace pensar que este incremento se puede producir en el resto de islas en breve.
Arranz explicó que la subida de la incidencia en las islas está motivado por brotes importantes que llegan a afectar a una quincena de personas. Esto, sin embargo, tampoco tiene nada que ver con Ibiza.
«Ayer se diagnosticó un caso, una docena en la última semana, los brotes no nos preocupan en Ibiza», comentó el experto de la conselleria, quien reconoció que a pesar de la «buena» situación epidemiológica de la isla «siempre» hay miedo de que se produzca un repunte.
Javier Arranz descartó ayer que en el caso de que la incidencia aumentase en municipios concretos de Ibiza se vuelvan a adoptar medidas en esas zonas. En todo caso, se adoptarían en toda la isla, después de comprobar cómo el pasado otoño cerrar perimetralmente Vila y Sant Antoni no sirvió de mucho debido a la movilidad de la gente.
Comida en el Ayuntamiento de Ibiza: «Cumplir al máximo lo legalmente establecido y lo aconsejable»
El portavoz del Comité de Gestión de Enfermedades Infecciosas no quiso mojarse mucho sobre la polémica comida de la presidenta del Govern, Francina Armengol, en la sala de plenos del Ayuntamiento de Ibiza, aunque afirmó que su opinión es que se debe «cumplir al máximo lo legalmente establecido y lo aconsejable».
El 75% de los casos son de la cepa británica
Javier Arranz explicó ayer que el 75% de los casos de coronavirus diagnosticados en las islas son ya de la cepa británica.
Más contagiados, más inmunes
Arranz reconoció ayer que la tercera ola, con el elevado número de contagios, habrá servido para aumentar el número de inmunizados en las Pitiüses.
