El Ayuntamiento de Ibiza ha invertido algo más de dos años en sacar adelante el Plan de gestión sostenible del agua del municipio, que presentaron ayer el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y el concejal de medio ambiente, Jordi Salewski. El de Ibiza es el primer consistorio de la isla que dispone de este documento, obligatorio para todos los municipios de más de 20.000 habitantes. El plan, que se llevará a aprobación en el próximo pleno, persigue en esencia hacer una gestión eficiente de los recursos hídricos del municipio. «El objetivo de esta hoja de ruta está enfocado en ahorrar agua y reducir el consumo, para lo que es muy importante la implicación de los ciudadanos y de los grandes consumidores», señaló Ruiz. Asimismo, detalló, este plan «también prevé el establecimiento de las mejoras que necesita la red de abastecimiento y saneamiento de la ciudad y garantizar la suficiencia hídrica, estableciendo, además, medidas concretas en caso de sequía». Una vez se apruebe en pleno este documento, se constituirá una comisión de trabajo para hacer su seguimiento.

El plan, que abarca hasta el año 2032, contempla un primer paquete de actuaciones, 22 en total, que se llevarán a cabo entre 2021 y 2023 y que supondrán una inversión de cinco millones de euros. El presupuesto más elevado, 2,8 millones, se destinará a llevar a cabo medidas de reducción de la demanda y ahorro de agua. En mejoras en la red de saneamiento y pluviales se invertirá 1,2 millones de euros y en la de abastecimiento de agua, un millón.

El alcalde de Ibiza destacó que este documento «prevé la inversión más grande hecha hasta ahora en la infraestructura de distribución de agua y en la mejora del alcantarillado, lo que permitirá mejorar el rendimiento de la red de aguas minimizando las fugas», que se cifran en estos momentos en «un 17 por ciento». Asimismo, añadió, «el plan contempla una inversión histórica en la red de separativa para mejorar también el agua que llega a la depuradora».

Inversiones del Plan de gestión sostenible del agua de Ibiza

Por su parte, Jordi Salewski explicó que este plan «ambicioso y realista», que se ha elaborado con el apoyo de la Alianza para la Gestión Sostenible del Agua, recoge una serie de medidas que persiguen «reducir la explotación de las masas de agua subterránea y la demanda energética generada al producir agua desalada».

Hay actuaciones, como la reordenación de los usos de los recursos hídricos disponibles, que ya se pusieron en marcha el año pasado con la paralización de las extracciones de agua de los pozos con el objetivo de acelerar la regeneración de los acuíferos. «A partir de ahora solo se extraerá agua de los pozos en verano y solo si es necesario», detalló el concejal después de apuntar que en Ibiza «solo se consume un 5 por ciento de agua de pozo», el resto es desalada.

Dentro de las medidas de ahorro de agua, el plan contempla campañas de concienciación social y para mejorar la eficiencia está previsto, además de sustituir redes y mejorar instalaciones, hacer un plan de control de fugas.

Premio al ahorro

Además, el Ayuntamiento contempla otras acciones como actualizar las tarifas del agua de los consumidores para premiar el ahorro. En cuanto a las medidas de eficiencia de consumo doméstico lo que hará la administración municipal es instalar contadores de telelectura, lo que permitirá detectar rápido fugas o consumos anómalos. Asimismo, con subvenciones se incentivará a los ciudadanos a que sustituyan sus grifos por unos de menos consumo y a que cambien los inodoros antiguos y la lavadoras o lavavajillas de más de diez años. « Si en una casa se introducen todas estas medidas se puede ahorrar un 36 por ciento de agua», señaló el edil. En el caso de los servicios municipales y los grandes consumidores, como hoteles o puertos deportivos, que con soluciones tecnológicas podrían reducir en un cinco por ciento su demanda, se solicitará una auditoría del uso del agua. Este plan también prevé la creación de una ordenanza de ahorro de agua en el plazo de dos años.

El objetivo de estas medidas es reducir un 15% el consumo de agua en los primeros cuatro años

El objetivo con todas estas medidas es reducir en un 15 por ciento el consumo de agua en los primeros cuatro años.

El concejal detalló que para llevar a cabo este documento en primer lugar se han tenido en cuenta datos como el número de personas a las que Ibiza suministra agua actualmente, que puede llegar, incluyendo a la población flotante, a «81.585 personas en agosto». Asimismo, para planificar el futuro de la gestión del agua, también se han incluido los datos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que está en tramitación y que, hay que recordar, reduce el techo poblacional en un 45 por ciento con respecto al PGOU de 1987 pasando de 140.000 a 76.500 habitantes. «Si sumamos todo esto calculamos que en agosto de 2032 podría llegar a haber más de 97.000 consumidores de agua», señaló.