El presidente de los comerciantes de Sant Antoni, Joan Ribas, trasladó ayer al concejal de Comercio, Joan Torres, la preocupación que hay en el sector y aseguró que atraviesan una «crisis profunda, al límite entre seguir con la actividad o tener que cerrar», ya que solo permanecen abiertos los negocios que son propietarios del establecimiento y no deben pagar un alquiler.

Durante la reunión, que tuvo lugar ayer por la mañana en el Consistorio, Torres les informó de la línea de ayudas que habilitará el Ayuntamiento para autónomos y microempresas, dotada con 686.454 euros, de los cuales 250.000 los aporta el Ayuntamiento, 218.227 euros el Govern y 218.227 euros el Consell. Las bases, avanzó, están cerradas y pendientes de ser aprobadas «en los próximos días».

Al encuentro acudió, además de Joan Ribas, el representante de la Pimeef en Sant Antoni, Miguel Tur, para analizar la situación del sector del comercio y la restauración en el municipio.