La presidenta Francina Armengol abrió ayer la puerta a los turistas alemanes para que visiten las islas en Semana Santa. En la rueda de prensa que ofreció para la prensa germana, en el marco de la feria turística de Berlín, la ITB, este año en versión telemática, la socialista dejó claro que la prioridad para el destino balear arranca en junio, aunque a partir de abril pretende volver liderar el turismo en el Mediterráneo.

A preguntas de los periodistas alemanes interesados en aclarar si en Pascual ya podrán venir y encontrarán hoteles abiertos, Armengol -desde la terraza del Palau de Congressos de Palma, y acompañada por el conseller Iago Negueruela- aclaró que los turistas internacionales «no tienen restricciones y si hay aviones se puede viajar». Eso sí, matizó que deberán cumplir las mismas normas que los residentes. El discurso de la presidenta, que en otra cualquier edición de la ITB habría girado en torno a la sostenibilidad turística, se centró en acentuar el principal valor, hoy por hoy, del archipiélago: ser «una de las regiones europeas con menor incidencia del virus y con menor mortalidad acumulada». Sobre la planta hotelera que abrirá no aportó datos, grosso modo los empresarios no están por la labor de arriesgarse a sacar a sus plantillas en ERTE, aseguradas hasta mayo, por una reactivación con mucho ruido y pocas nueces en el periodo festivo de Pascua.

Buscando la complicidad con el duro confinamiento que han atravesado este invierno los alemanes, la líder del Ejecutivo balear subrayó que hemos sido «la única región española que renunció a la relajación de Navidad, algo que también hicieron ustedes en Alemania».

El sacrificio de estos meses de inactividad en las islas se ha saldado con una de las incidencias del virus más bajas, con 22,18 casos a siete días por cada 100.000 habitantes, «muy por debajo de los 35 casos fijados por Alemania para reconsiderar la reapertura», detalló Armengol.

Buenas cifras

La presidenta sacó pecho por la incidencia a 14 días en Balears: 55 casos frente a los 137 de Alemania o los 142 del conjunto del Estado español. «Eso nos convierte en el destino mediterráneo con la incidencia más baja, con unas cifras que siguen bajando», frente a las otras regiones que nos vienen pisando los talones en la preferencia de viaje de cara a la temporada 2021. Armengol se detuvo en destacar que Turquía o Grecia «triplican o incluso multiplican por cuatro» la incidencia registrada esta semana en el archipiélago.

Los periodistas germanos mostraron también su interés en saber cuándo funcionarán los corredores turísticos, a lo que la socialista respondió que esa es una de esas decisiones que se escapan a nivel autonómico, aunque resaltó que se trabaja para lograrlo tanto con el Gobierno español como con el alemán y el turoperador TUI.

Armengol, ya a respuestas de los medios isleños, reconoció que «en estos momentos no esperamos grandes multitudes» ni en Semana Santa ni después. Balears se lo juega todo a partir de junio.

La presidenta y el conseller Iago Negueruela, ahondando en el plan piloto del verano pasado con la llegada de los primeros turistas germanos, que tanto eco internacional tuvo, también en Alemania, insistieron en que «no hubo ningún brote de contagio» en los hoteles.

Sobre los certificados sanitarios para viajar, la presidenta subrayó su total apoyo a la iniciativa y la disposición de la comunidad para su ensayo y probar así que la seguridad en la movilidad se puede garantizar para dejar atrás «errores del pasado» en referencia al cierre de fronteras y las cuarentenas.

Todas las medidas puestas en marcha, vacunación, de seguridad y corredores, junto con la desescalada lenta, deben conducirnos «a un verano que debe ser mucho mejor que el anterior», confía la líder autonómica, junto con la buena capacidad económica de los potenciales turistas alemanes.

A Negueruela le tocó , de pasada, aludir al turismo sostenible, «nuestra marca de calidad de cara al exterior». Insistió en intervención que la reapertura se hará «con las máximas medidas de seguridad» y en que el interés de viajar «sigue intacto». Y Armengol aunó dos mensajes claves en el contexto pandémico y de aversión a los desplazamientos largos destacando que las islas tienen «la mejor sanidad del Mediterráneo» y son «el paraíso más cercano».