El Govern balear está estudiando la aplicación de restricciones en el acceso a las playas durante la Semana Santa, e incluso la vía para que los ayuntamientos puedan determinar el posible cierre de las mismas o el endurecimiento de las limitaciones dependiendo del día o de las circunstancias, según avanzó ayer la presidenta Francina Armengol.

En concreto, entre las posibilidades que se están planteando está la de usar una fórmula muy similar a la de las reuniones familiares, es decir, determinar un límite de seis personas por grupo y pertenecientes a un máximo de dos núcleos de convivientes, lo que posibilitaría el acceso de familias a las playas, pero no a colectivos de jóvenes, por citar un ejemplo

El Ejecutivo quiere evitar una cuarta oleada que dañaría la imagen de Balears como destino seguro el próximo verano

Igualmente, afirmó que se está analizando la forma en que los responsables municipales puedan fijar medidas adicionales para evitar una elevada concentración de personas, como limitar la afluencia a las mismas o incluso proceder a su cierre en días concretos.

La presidenta Armengol apuntó estos datos tras la presentación de las ayudas que la Cámara de Comercio ofrece a las mujeres que quieren poner en marcha proyectos empresariales, y a lo largo de todo este acto insistió en que aunque las cifras sanitarias siguen mejorando, el peso que está adquiriendo la cepa británica del coronavirus, mucho más contagiosa, hace necesario extremar las precauciones y apostar por una desescalada muy lenta para evitar una cuarta oleada, ya que ésta conllevaría la pérdida de más vidas humanas y podría arruinar la imagen de destino seguro que se quiere obtener para Balears con el fin de poder contar con temporada turística durante este año.

Vacaciones escolares

Hay que tener en cuenta que durante la Semana Santa se registran las vacaciones escolares, lo que hace prever un fuerte aumento de personas que intentarán acceder a espacios de ocio, como pueden ser las playas, aprovechando además la entrada en la primavera y la mejora de las temperaturas.

Lo que está en estudio en estos momentos es determinar si también a partir de la próxima semana da luz verde a la apertura de las grandes superficies y centros comerciales durante los fines de semana y festivos en Mallorca.

La presidenta Armengol señaló ayer que esta última desescalada no se descarta, y fuentes del sector destacan que lo que se está analizando en estos momentos es que se les deje abrir en jornadas no laborables, pero con una limitación de su aforo del 30%, siguiendo el ejemplo del interior de bares y restaurantes.

Decisión en manos  de los ayuntamientos

El Govern estudia la vía para que puedan ser los ayuntamientos los que decidan el cierre de playas o establecer limitaciones dependiendo del día o de las circunstancias.