Ni las restricciones sanitarias, que impidieron la convocatoria de manifestaciones, ni la lluvia, que ha hecho acto de presencia durante la lectura del manifiesto del la Comisión 8M en Vara de Rey, han aguado la celebración del Día de la Mujer en Ibiza. Sindicatos, instituciones y colectivos feministas convocaron actos con aforo limitado para reivindicar un mundo más justo e igualitario y alertar de que la pandemia ha empeorado la situación de muchas mujeres. También ha habido particulares que se han unido a la conmemoración con pancartas en sus fachadas y ruido de cacerolas.
La Comisión 8 de marzo ha hecho honor al lema y el título de su manifiesto y ha demostrado que 'el feminismo no se confina', ni aunque haya restricciones sanitarias que impidan protestas multitudinarias ni aunque llueva sin cesar, como ocurrió por la tarde durante el evento organizado en Vara de Rey. Algo más de una treintena de personas, integrantes en su mayoría de asociaciones feministas y de otros colectivos que forman parten de la Comisión 8M, han asistido a la lectura del manifiesto del Día de la Mujer, que se ha llevado a cabo frente a trescientas sillas vacías que simbolizaban a todos aquellas personas que este año no han podido formar parte de los actos reivindicativos debido a las medidas sanitarias. Solo los medios de comunicación estaban convocados a esta cita, que se ha retransmitido a través de las redes sociales y que ha contado con una intérprete de lengua de signos.
Iulia Pricope, de Emprendada Feminista, ha sido la encargada de iniciar la lectura del manifiesto en la que la Comisión 8M aboga por el ecofeminismo como herramienta para conseguir «un mundo más justo e igualitario» donde haya condiciones dignas de vida para todas las personas y, además, se respete el planeta «siendo conscientes de que los recursos que la naturaleza nos ofrece son limitados».
«Exigimos la derogación de la Ley de Extranjería y una mejora de las condiciones y ayudas para las mujeres migrantes, así como formación antirractista en todas las instituciones», está ha sido una de las primeras reclamaciones concretas que se lanzaron los colectivos feministas a través del manifiesto.
