El Consell de Ibiza ultima una línea de subvenciones para aquellos taxistas de la isla que instalen desfibriladores en sus vehículos. Esta medida se suma a las jornadas de formación impulsadas por la institución en diciembre del año pasado, ‘Taxi, mi transporte seguro’, en las que 80 conductores asistieron a un curso sobre el uso del desfibrilador y para aprender técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP).
El Consell prevé que unos 40 vehículos instalen estos aparatos, que tienen un coste de unos 2.000 euros. «El servicio del taxi tiene mucho valor añadido con esta medida, así como con el curso de formación RCP», destaca el director insular de Transportes, Roberto Algaba.
Algunos taxistas ya se han animado a adquirir los desfibriladores externos semiautomáticos para sus vehículos, a la espera de que su inversión quede cubierta cuando el Consell cierre la línea de subvenciones. Es el caso de Lolo Ruiz, uno de los portavoces de la Asociación Élite Corsaris d’Eivissa, que destaca que con esta iniciativa se consigue que, además de proteger a los clientes, una flota de vehículos en constante movimiento pueda intervenir ante cualquier emergencia cardiorrespiratoria.
Ruiz es uno de los 80 conductores que participó en las jornadas de formación, realizadas por Emergency Staff, que se impartieron del 1 al 11 de diciembre. En este curso, de doce horas de duración, los conductores aprendieron técnicas para atender a personas que estén sufriendo una parada cardíaca y realizar una reanimación cardiopulmonar, además de usar el desfibrilador.
