Baleares cambia de estrategia y dejará de guardar dosis de la vacuna contra el coronavirus para acelerar el ritmo de vacunación. Salud ha decidido empezar a administrar todo lo que le vaya llegando así como los remanentes que tenía de los envíos de las últimas semanas. “Se trata de tener las neveras vacías”, ha explicado la nueva responsable de la campaña, Eugènia Carandell. Ahora mismo ya han recibido al menos la primera dosis 80.000 personas en el conjunto de Baleares y la previsión es que a final de marzo hayan llegado 100.000 vacunas más.

Fuimos guardando dosis porque somos una isla y ya sabemos los problemas que hay a veces con los suministros y por el miedo a no poder poner las segundas dosis, pero ahora pensamos que eso está solucionado, nos llegan más vacunas y tenemos que ser más agresivos y más ambiciosos”, ha explicado hoy en rueda de prensa la responsable de la vacunación en Baleares, Eugénia Carandell. “Se trata de tener las neveras vacías”, ha insistido, explicando que hasta la fecha se reservaban un 15 por ciento de las dosis para garantizar poder poner las segundas. 

Con esta decisión, Salud pretende acelerar el ritmo de vacunación. Según ha detallado Carandell, en estos momentos se están aplicando 3.000 dosis diarias, un ritmo que se mantendrá la próxima semana en que está previsto que lleguen 21.000 vacunas más de AstraZeneca, Pfizer y Moderna. Una cifra que irá aumentando progresivamente las siguientes semanas y por las que a final de marzo habrán llegado 120.000 vacunas. Salud confía que el ritmo de llegada siga aumentando y que a mediados de abril, además, se sume la vacuna de Jahnsen.

Por ahora, desde que empezó la vacunación el 27 de diciembre con las primeras dosis de Pfizer, han recibido una primera dosis al menos 80.000 personas, de las que ya han sido inmunizadlas con las dos dosis 24.000. 

Después de haber completado la vacunación de residencias de ancianos y profesionales sanitarios de primera línea, ahora se está vacunando grandes dependientes, mayores de 90, profesionales sanitarios de segunda línea y personal esencial de menos de 55 años, como profesores de infantil o fuerzas de seguridad. 

Según ha detallado Carandell, la semana que viene se empezará a vacunar más cuerpos de seguridad en el Germans Escales y, una vez vacunados los profesores de infantil y educación especial, se pasará a los de primaria y secundaria.