Las familias afectadas por el inminente desahucio de un edificio de la calle Lugo, en Sant Josep, protestan en Ibiza para exigir, junto al Sindicato de Inquilinas de Ibiza y Formentera, que el nuevo conseller de Vivienda del Govern balear, Josep Marí, interceda en el conflicto que mantienen con la propiedad del inmueble que fue vendido por el Banco de Sabadell, después de “intentar expulsarles de sus casas sin éxito”, por el fondo buitre Promontoria. Así lo han expresado desde el colectivo a través de un comunicado.

Hasta la avenida de Ignasi Wallis se han desplazado cuatro de las familias afectadas para exigir soluciones frente al Banco Sabadell.

En noviembre del pasado año Diario de Ibiza se hizo eco de los miedos de las once familias de Cala de Bou, 33 personas en total, nueve menores de edad, entre ellos varios niños pequeños que, aún pagando cada mes el alquiler, que en 2018, con la ayuda del Consell de Ibiza pactaron con la propiedad, recibían burofaxes y llamadas telefónicas advirtiéndoles de que se tenían que marchar. «Esto es acoso», señaló en aquel entonces una de las personas afectadas.

El Ayuntamiento de Sant Josep organizó en el mismo mes la primera reunión colectiva entre los vecinos del edificio y el asesor jurídico ofrecido por el Consistorio a través de la concejalía de Vivienda, después de las amenazas del Banco Sabadell de echarlos de sus casas raíz de la posible venta del bloque de pisos por parte de la entidad bancaria, informó Sant Josep en nota de prensa.