«En esta última semana hemos detectado que el setenta por ciento de los pocos nuevos contagios que estamos teniendo son debidos a la variante británica», reveló ayer el responsable del laboratorio de Microbiología del hospital de Son Espases, Antonio Oliver.

El microbiólogo jefe achacó esta mayor difusión de la mutación descrita por primera vez en el Reino Unido a que «es más difícil de eliminar y produce infecciones más largas y con mayor carga viral».

Por eso advirtió Antonio Oliver de que durante la desescalada habrán de estar muy atentos para vigilar qué números absolutos de los contagios se podrían atribuir a esta variante «para evitar que la situación se nos vuelva a descontrolar» y la presión asistencial vuelva a subir tanto en las plantas de hospitalización como en las unidades de críticos.

Poso británico

El responsable del principal laboratorio de las islas señaló que «el poso que está dejando esta tercera ola en plena bajada de la curva es claramente de la variante británica. Y si tenemos la fatalidad de que llegue una cuarta oleada pandémica, sin lugar a dudas estará provocada por esta variante» procedente del Reino Unido.

Como en anteriores semanas, las variantes sudafricana y brasileña siguen sin aparecer en las secuenciaciones genómicas que está llevando a cabo el laboratorio de Son Espases.

«Aunque también estaremos pendientes de ellas, parece que la circulación de estas dos variantes es minoritaria. Y aunque podría pasar, será difícil que lleguen en las actuales circunstancias de restricciones a la circulación de las personas que están en vigor», señaló Oliver.

Y es que estas dos variantes, estas mutaciones víricas, estarían ofreciendo más resistencia a la acción de las vacunas y podrían mermar los efectos inmunizadores de los fármacos que actualmente se están inoculando a la población mundial, tal y como también alertan los expertos consultados para elaborar la información sobre estas líneas.