El posible desembarco masivo de VTC en la isla preocupa no sólo al Consell de Ibiza, sino también a Mallorca. El Consell Balear de Transporte, que abordó ayer este problema, acordó, tal y como reivindicaba el conseller insular de Transportes, Javier Torres, la creación de una mesa de trabajo para fijar una normativa que regule este sector, competencia que recae en manos de las comunidades autónomas. «Será muy importante para reducir el trauma que puede suponer el incremento de licencias en el sector del transporte. Puede ayudar a parar el golpe», indicó Torres tras la reunión del Consell Balear de Transporte.
El Consell de Ibiza ya trabaja con una propuesta que, según Torres, incluye, por ejemplo, cuestiones como las siguientes: que un mínimo de la flota sea de vehículos eléctricos, que las empresas tengan una ratio de trabajadores fijos todo el año o una nave en la isla en la que operan con una superficie determinada por cada licencia. «Con ello, conseguiríamos que llegasen a Ibiza con una serie de garantías y condiciones, que, como algunas de ellas resultarían inviables [para algunas empresas], reduciría el impacto», explica el conseller.
Por otra parte, el Consell Balear de Transporte acordó una línea de ayuda de tres millones de euros en Balears para compensar las pérdidas que la crisis sanitaria está causando a a las empresas de autobuses turísticos (discrecional), VTC, taxis, transporte de mercancías y alquiler de vehículos afectadas por la crisis. La cuantía en Ibiza será de 450.490 euros y de 34.794 en Formentera. Cada Consell aportará el 50%. Torres reconoció que «nunca es suficiente», pero «ayudará a salir del paso».
