Una decena de asociaciones empresariales de Ibiza han convocado una manifestación motorizada el próximo miércoles 10 de marzo para exigir “a las administraciones la implantación con urgencia de un plan de rescate del sector turístico, del cual vive la inmensa mayoría” de los negocios de la isla. La movilización, que aún no cuenta con el visto bueno de la Delegación del Gobierno pero que sus organizadores confían en lograr, partirá a las 11 horas del aparcamiento de es Gorg y recorrerá las principales avenidas de la ciudad. Se detendrá frente al Consell y también frente a la dirección insular de la Administración general del Estado “porque este mensaje debe llegar a todas las instituciones”, ha señalado Verónica Juan, presidenta del sector de la restauración de la Pimeef, durante el anuncio de la manifestación en el paseo de Vara de Rey.

La Pimeef, los comercios de Eivissa Centre, la nueva asociación de bares y restaurantes ABRE, los negocios de la calle de la Virgen y la Federación Empresarial Hotelera son algunas de las patronales que impulsan esta iniciativa y que lanzan esta “llamada de auxilio” tanto al Gobierno central como al balear y las administraciones locales.

Tienen cuatro peticiones básicas, “indispensables para avanzar hacia el final del túnel”, empezando por “la vacunación ágil, masiva e inmediata” de la población para lograr “la inmunización masiva”.

Exigen ayudas directas efectivas y para todos los negocios afectados por las restricciones

Además exigen el control de entrada en puertos y aeropuerto: “Todo el esfuerzo que está haciendo la sociedad ibicenca para salvar esta crisis es inútil si no se comprueba de manera exhaustiva que cada persona que visita nuestro territorio llegue libre de covid, bien controlando su acceso por PCR o por pasaportes de vacunación”, señalan los convocantes.

Pero sobre todo piden “ayudas directas efectivas y para todos los negocios afectados por las restricciones”. Advierten de que “hace falta un plan de indemnizaciones que permita a las empresas subsistir y ser viables hasta el fin de las restricciones impuestas, sin dejar a ninguna ni a ningún sector atrás”. Piden por eso que las administraciones “se hagan responsables de las decisiones tan duras que se han visto obligadas a tomar” y, en consecuencia, aporten esas ayudas directas: “La única manera de asegurar la subsistencia social es conseguir la supervivencia de un tejido empresarial que resista en pie para la reconstrucción”.

Finalmente, la patronal exige la “regularización de los pagos de los ERTE para solventar los errores que dejan a muchos trabajadores sin sus correspondientes prestaciones y asegurar la protección futura de los mismos”.