Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crisis sanitaria | Efectos de la pandemia

Los pitiusos tienen más miedo a perder el trabajo que a morirse de coronavirus

El 31% de los isleños sufrieron más ataques de ansiedad y angustia de lo habitual durante el confinamiento, según un estudio elaborado por expertos de seis universidades españolas

Entrada principal, ayer, de las oficinas del SOIB de Ibiza

Los residentes en las Pitiusas tienen más miedo a perder el trabajo o tener dificultades económicas que a morirse por coronavirus. Así lo desvela el estudio ‘Las consecuencias psicológicas de la Covid y el confinamiento’, elaborado por expertos de seis universidades españolas: Universidad del País Vasco, UNED, Universitat de Barcelona, Universidad de Granada, Universidad Miguel Hernández y Universidad de Murcia. De hecho, los isleños son los habitantes de España que manifiestan un menor miedo a que el coronavirus se les lleve por delante, un 3,43%, mientras que es en los manchegos en los que más está implantado este temor: un 4,38%.

36,1% De los pitiusos se sienten más solos

Las islas es el territorio del país, tras Madrid y Navarra, donde más aumentó el sentimiento de soledad entre sus habitantes: el 36,1% se sienten más solos.


3,7% Necesitaron ayuda psicológica en el encierro

El 3,7% de los encuestados pitiusos explicaron que durante el encierro necesitaron ayuda psicológica.


6 de 10 Sintieron más miedo a sufrir una dolencia grave

El miedo a sufrir una enfermedad grave aumentó en el 58,7% de la población de las islas, según el estudio de las universidades.

El 12,6% de los entrevistados de las islas teme por su propia situación laboral o por la de sus seres queridos mientras que sólo el 3,43% confiesan miedo a morirse o a que muera alguien a quien quieren. En medio de ambos temores está el miedo a contagiarse o a que se infecte alguien de su entorno: un 11,7%.

El estudio, cuya investigadora principal es Nekane Balluerka Lasa (catedrática de Metodología de las Ciencias del Comportamiento y rectora de la Universidad del País Vasco), desvela que el 3,7% de los residentes en las Pitiusas necesitaron ayuda psicológica durante el encierro de más de dos meses del que se cumplirá en breve un año. Prácticamente uno de cada dos (un 31,7%) sufrieron más ataques de ansiedad y angustia de lo habitual y cuatro de cada diez sintieron un mayor malestar psicológico.

Los aplausos de las ocho y los arcoíris en las ventanas escondían, en realidad, una gran incertidumbre. A ocho de cada diez residentes en las islas se les disparó este sentimiento. Lo mismo que la preocupación por sufrir una enfermedad grave, que aumentó para prácticamente seis de cada diez (58,7%). Esto no significó, sin embargo, que todos ellos experimentaran un aumento de los sentimientos depresivos, pesimistas o de desesperanza, algo que le ocurrió al 39,5% de los entrevistados para el estudio, que han elaborado otros seis expertos: Juana Gómez Benito y Dolores Hidalgo Montesinos, catedráticas de Psicometría de las universidades de Barcelona y Murcia, Arantxa Gorostiaga Manterola, profesora de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad del País Vasco, José Pedro Espada Sánchez, decano de la Facultad de Ciencias Sociosanitarias de la Universidad Miguel Hernández, José Luis Padilla García, catedrático de Psicometría de la Universidad de Granada y Miguel Ángel Santed Germán, profesor de Personalidad, Evaluación y Tratamiento psicológicos de la UNED.

Agobio por mensajes y llamadas

Prácticamente la mitad de los pitiusos afirman en el estudio ‘Las consecuencias psicológicas de la Covid y el confinamiento’ que aumentó el agobio por la cantidad de llamadas y mensajes que reciben. El 34,1% de los entrevistados por los expertos en las islas explicaron que se sienten «un poco» más agobiados con las comunicaciones mientras que el 12,4% afirmó que esta angustia ha aumentado «mucho» en este tiempo. 

Curiosamente, los pensamientos autolíticos, es decir, de hacerse daño a uno mismo, disminuyeron más de lo que aumentaron: el 11,4% asegura que durante el encierro sentía menos esas ideas, más del doble de los que afirman que aumentaban las ganas de autodañarse. En ese tiempo, el miedo a perder a un ser querido aumentó de forma considerable en las islas. El 47,7% de los participantes en el estudio respondieron que ese temor aumentó «un poco», pero para otro 21,7% se incrementó «mucho». Balears es la Comunidad en la que menos residentes confesaron esto último.

Las islas fueron, en cambio, uno de los territorios del país en el que más personas se sintieron más solas, según el estudio. Sólo superadas por Madrid y Navarra. El 36,1% reconocieron que el sentimiento de soledad se incrementó, en una de cada diez personas, de hecho, aumentó «mucho» esta sensación de sentirse solos.

Compartir el artículo

stats