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Crisis sanitaria y solidaridad

Vicent Cardona, el granjero más solidario de Sant Josep

Uno de los ‘josepins’ más queridos y entrañables moviliza a sus vecinos para recaudar alimentos y fondos con un sorteo de sus pollitos

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Vicent Cardona, el granjero más solidario de Sant Josep. J.A.Riera

Pocos vecinos quedan en Sant Josep que no conozcan a Vicent Cardona, Pujolet. O, como él mismo se presenta entre risas, Vicent des Ous. Cuando aparece con su eterna sonrisa tiene la virtud de alegrarle a uno la mañana, más aún si muestra una de las originales mascarillas que ha mandado diseñar con la imagen de los pollitos que cría. «Se pueden comprar a nueve euros. Es lo que cuestan, yo no gano nada con ellas», apostilla sin malicia.

Se gana la vida trabajando de mantenimiento en el Ayuntamiento de Sant Josep, pero le gustaría dedicarse algún día a su gran pasión, la granja de pollos. Su familia siempre había cuidado de un gallinero en Can Toni Pujolet, pero, hace unos cuatro años, él empezó a criar por su cuenta aves «solo de raza ibicenca».

En agosto de 2017, creó el grupo ‘Gallinas I Pollitos Den Vicent’, pero quedó inactivo hasta que, tres años después, empezó a actualizarlo diariamente para dar a conocer las labores cotidianas de cría y mantenimiento de sus animales. «Levantarte por la mañana y encontrarte esto no tiene precio, pollitos recién nacidos», comentaba ilusionado el 1 de septiembre del año pasado para acompañar su primer vídeo. 

Vicent Cardona da de comer a sus gallinas en su casa de Sant Josep J. A. Riera

«Mi primera puesta de huevos de la incubadora fue una gran alegría. Ver nacer a los pollitos fue para mí lo más bonito del mundo, ver cómo crecían cada día más y, al cabo de seis meses, ver cómo me hacían huevos y de mis primeros huevos yo me comí una tortilla de lujo de mis gallinas», relataba entusiasmado en su Facebook.

Ahora cuenta con cuatro incubadoras aunque solo dos de ellas están en funcionamiento, una con 70 y otra con 45 huevos. Las vigila para que se mantengan a una temperatura constante de 37,9 grados. «Nacen al cabo de 21 días. Llegas y ves que los huevos tienen alguna rotura y vuelves al cabo de cinco minutos y ya están naciendo. Entonces me saludan, ‘piu, piu’».

"Veía que había tantas colas para recoger alimentos que pensé en hacer algo para ayudar"

Vicent Cardona 'Pujolet' - Granjero

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En sus redes sociales también da cuenta de sus imprevistos, como el que sufrió el 14 de octubre al ver un fuego en una montaña cercana a su casa que le hizo temer por sus animales. O la vez que cayó el cerrojo de la puerta del gallinero, con él dentro, y quedó atrapado durante una hora y media. «Llegó mi padre, me salvó y todo terminó muy bien». 

En su Facebook, también se ofrece para resolver cualquier duda sobre las aves y da consejos sobre su cría,. «Balde para las gallinas, con dacsa molta, blat i ordi» o «los pollitos tienen tres fases: 1 son pollitos, 2 son pollitos medianos, 3 son gallinas». Además, ha dado el paso para crear una marca con diseños propios, como las mascarillas ilustradas con sus pollitos o las cajas con el lema ‘Es ous pagesos d’en Vicent, sempre frescos!!!, en las que destacan dos huevos convertidos en los rostros de una pareja de pagesos.

Cardona posa con dos de sus pollos. J. A. Riera

Vicent se ha animado a crear un canal de Youtube, Es Galliner d’en Vicent, pero, de momento, tiene mayor respuesta en su página de Facebook y confía en que, en breve, pueda llegar al millar de seguidores. Sobre todo desde que haya empezado a ser conocido en el resto de Balears, después de que, el viernes por la tarde, IB3 emitiera en directo la entrega de alimentos que llevó a cabo en la sede de ‘La voz de los que nadie quiere escuchar’.

«Veía por Facebook que había tantas colas allí [para recoger alimentos], con tantas familias que lo pasan mal y no han cobrado ERTE que pensé en hacer algo para ayudar a la gente». Entonces convocó un sorteo de dos lotes de seis pollitos y una docena de huevos de su granja, a un precio de tres euros el tique, uno menos si se compraban dos. Él solo vendió más de 300 y también contó con la ayuda de sus hermanos, su vecina, la tienda de Can Pep Xica y la pastelería de Sant Josep.

Consiguió 1.400 euros para comprar alimentos y, además, convenció el equipo de fútbol de su pueblo y a los trabajadores del Ayuntamiento para que participaran en la donación de productos no perecederos. En total, cargó un furgón entero y el coche de su primo para la entidad solidaria. «Quería aportar un granito de arena y vendría muy bien que todo el mundo hiciera algo para ayudar». 

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