Diario de Ibiza

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Crisis sanitaria

Los ‘rent a car’ de Ibiza mantendrán sus flotas este año porque no se fían de la evolución de la pandemia

Las empresas de alquiler «aguantarán con lo que tienen» esta temporada para no endeudarse más: «Estamos pidiendo plazos más largos, otro año de carencia... Intentamos reducir costes y gastos para sobrevivir»

Empresas de alquiler en el aeropuerto, el verano pasado. J. A. Riera

En todo el año 2020 sólo se matricularon en Ibiza 97 vehículos para empresas de rent a car, un 43,3% menos que en 2019, cuando se tramitaron 170, según los datos aportados por José Antonio Colomar, presidente de la Asociación Empresarial de Concesionarios o Distribuidores (AECA) de Automoción de Ibiza y Formentera. Ese porcentaje de caída fue superior al de las matriculaciones totales en estas islas, que no fue pequeño: -38,4%.  

Según Colomar, esa disminución se debe a que al empezar el confinamiento en marzo de 2020, «muchas empresas de alquiler pararon todos sus pedidos. Lo pudieron hacer a tiempo. Si les pilla en junio, los habrían matriculado a todos». Hasta septiembre, los concesionarios tuvieron vehículos en stock gracias, precisamente, a esas cancelaciones: «Si los llegan a matricular, entre el parón de las fábricas y los problemas de suministros surgidos después no habríamos tenido vehículos hasta más allá de septiembre», admite Colomar.

Este año podría suceder lo mismo, pues las empresas de rent a car de las Pitiusas no tienen intención de renovar sus flotas ante la incertidumbre generada por la pandemia: «La mayoría no quiere saber nada de comprar o de alquilar aún ni un coche. A día de hoy están todos muy parados. Y les entiendo, pues hay mucha incertidumbre sobre cómo será la temporada», cuenta Juan Cárdenas, presidente de Pimeef, la Asociación Empresarial de Alquiler de Vehículos de Ibiza y Formentera.

La mayoría de las empresas pitiusas de alquiler de vehículos «van a mantener la flota del año pasado"

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«Imagina -explica Cárdenas- que compras un auto y luego sólo se puede abrir Ibiza un mes al turismo, como en 2020. ¿Qué haces con ese vehículo? Es nuevo, no ha rodado, no ha facturado pero debes seguir pagando los plazos del préstamo». De ahí que la mayoría de las empresas pitiusas de alquiler de vehículos «vayan a mantener la flota del año pasado y del anterior. Con los vehículos que hay, los empresarios esperan hacer la temporada. Habrá este verano menos coches en las carreteras pitiusas», avisa Cárdenas.

«La incertidumbre es total»

Ríe cuando se le indica que en la última semana han mejorado las expectativas tras el anuncio del Reino Unido de dejar que sus ciudadanos viajen libremente desde el 17 de mayo: «Ya el año pasado vivimos situaciones similares. Hoy te dan esa noticia y dentro de dos semanas dicen que cierran fronteras. Estoy tan cansado de escuchar buenas y malas noticias, de hacerme ilusiones y luego venirme abajo...». 

El presidente de ese sector de la Pimeef cree que «habrá temporada, pero no se sabe exactamente qué día empezará ni cuándo acabará. La incertidumbre es total». Espera que en abril «haya algo de turismo, muy residual, poca cosa, quizás españoles, extranjeros que tengan casa aquí... Pero habrá algo de movimiento. La apertura era normalmente con la Semana Santa y aunque ya hay vuelos desde Barcelona, Madrid y Londres programados, será poca cosa y es posible que haya cancelaciones».

Vehículos de alquiler en un solar de Ibiza, en una imagen de archivo. Zowy Voeten

Advierte de que otro año como el 2020 sería fatal: «No sé cómo aguantaríamos. Como no sea mejor en meses... No hablo de porcentajes, sino de que necesitamos una temporada que como mínimo se alargue cuatro o cinco meses para que las empresas puedan recuperarse».

Porque las empresas de este sector atraviesan una difícil situación financiera: «Hay ayudas ICO, pero lo que estamos haciendo las empresas es endeudarnos para poder mantenernos hasta que se reactive la economía. Y eso no se da gratis, luego hay que pagarlo». Están recurriendo a las novaciones para resistir hasta que arranque la temporada y, si es posible, se reactive la economía: «Estamos pidiendo plazos más largos, otro año de carencia... Intentamos reducir costes y gastos para sobrevivir».

Ayudas «ridículas»

Ni siquiera están vendiendo vehículos, como hacen otras temporadas con los que tienen más de un par de años: «En vez de vender, tratamos de mantener lo que tenemos de otros años para aguantar este verano. Quizás dentro de un mes o mes y medio todo mejore y algunos arriesguen algo, pero lo veo complicado». 

Califica de «ridículas» las ayudas que se están dando de 1.500 euros al mes durante un trimestre para la restauración: «Con 4.500 euros, el que esté mal no podrá hacer nada. Por parte del Gobierno se habla de préstamos participativos, de condonaciones de los préstamos ICO... Eso quizás ayudaría, pero está todavía muy verde y seguro que serán selectivas y que se las darán a empresas que sean solventes o que pueden continuar». 

Ya ha caído alguna empresa del sector en esta crisis, «pero ya llevaba años mal, camino de desaparecer. Esto lo ha precipitado. Para los pequeños es cada vez más complicado pues hay muchísima competencia en precios», explica Cárdenas.  

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