El Govern balear tiene la previsión de inmunizar a 364.000 personas al mes a partir de la segunda quincena de marzo, unas 91.000 personas a la semana. En tres meses se alcanzaría, pues, la protección de casi 1,1 millones de ciudadanos (el 93% de la población balear, estimada en 1.171.000 personas), si se tiene en cuenta de que con algunas vacunas se obtiene un alto nivel de inmunización con una sola dosis. Estos cálculos fueron avanzados por Francesc Miquel Albertí, subdirector de Atención Hospitalaria del Ib-Salut, durante un comité ejecutivo de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) al que fue invitado el pasado jueves 18 de febrero y en el que adelantó el plan de vacunación de la Comunidad Autónoma.
En el caso de Ibiza, la conselleria balear de Salud confirmó ayer a este diario que «aproximadamente se prevé inmunizar a 40.000 ibicencos mensualmente», de manera que a mediados de junio estaría vacunada (al menos con una dosis) alrededor del 80% de la población de la isla (152.000 habitantes), un porcentaje inferior al balear. Esos 40.000 vacunados «es la capacidad de entrada» que la conselleria ha calculado que tendrán las líneas de las que dispondrá Ibiza. No obstante, desde ese departamento insisten en que «todo dependerá de las vacunas que haya disponibles».
Para Formentera (donde sólo habrá una línea que atenderá a unas 350 personas al día) la previsión es de 9.800 vacunados al mes, de forma que en menos de mes y medio (a finales de abril) toda su población (12.000 habitantes) habría recibido al menos una dosis.
"Francesc Albertí habló en condicional: se logrará ese objetivo si hay vacunas"
A ese encuentro celebrado el 18 de febrero en la CAEB asistió José Antonio Roselló, su vicepresidente ibicenco, que advierte de que, igual que la conselleria de Sanidad, «Francesc Albertí habló en condicional: se logrará ese objetivo si hay vacunas». El subdirector de Atención Hospitalaria explicó aquella jornada que están preparando en toda Balears polideportivos (el Recinto Ferial en el caso de Ibiza) para vacunar masivamente y que, si llegaran las dosis esperadas, «no esperan cuellos de botella», según Roselló. «Afirman que habrá suficientes médicos y enfermeras, que no se producirá un problema de logística. Pero la clave es que lleguen las vacunas. Y eso está en una nebulosa en estos momentos, debido a que hay mucha tensión con las farmacéuticas porque no fabrican las suficientes, bien porque la UE ha sido engañada o porque Europa no lo ha gestionado adecuadamente».
Roselló lo considera una buena noticia si, además, «ese boom de vacunas también se produce», como es de esperar, en nuestros principales mercados emisores de turistas: Holanda, Alemania, Italia... «El panorama podría cambiar así mucho» de cara a la temporada.
Además, llegar a esos 50.000 vacunados en las Pitiusas «permitiría superar la presión que se está ejerciendo sobre el Estado para que los destinos turísticos puedan tener una prevalencia en la vacunación. El Gobierno se opone de momento, pero si es verdad que podemos vacunar a 364.000 personas al mes en Balears, se habrá superado bastante la situación y no sería necesario ese incómodo proceso de tener que exigir ir nosotros por delante», comenta Roselló.