La Autoridad Portuaria de Balears (APB) se encargará de la gestión temporal del Club Náutico de Ibiza, después de que la oferta para el concurso provisional de la entidad ibicenca no fuera aceptada por un defecto de forma. La decisión, que ayer por la mañana aún no había sido comunicada formalmente al Club Náutico, implica que los actuales gestores deben abandonar las instalaciones en un plazo de quince días.

Durante los próximos dos o tres meses, hasta que no culmine el proceso de licitación, con el nuevo concurso para la adjudicación definitiva del Club Náutico, la APB se encargará de la gestión, que se limitará a labores de «vigilancia y control», por parte de la policía portuaria, pero no de los amarres. Así lo confirmó ayer un portavoz del organismo presidido por Francesc Antich.

«Nuestra función será ofrecer momentáneamente un servicio de vigilancia y control», indicó esta misma fuente que añadió: «Queremos causar los mínimos perjuicios a los usuarios, para que puedan utilizar las instalaciones y acceder a sus amarres». La gestión del club por parte de la APB afecta igualmente a la concesión del restaurante, que no podrá funcionar.

La gestión estos meses se limitará «a labores de vigilancia con la policia portuaria», pero no de los amarres

Desde el Club Náutico Ibiza lamentaron ayer una decisión «que no tiene precedentes», según un portavoz de la entidad ibicenca.

El defecto de forma que provocó que la oferta del Club Náutico, la única presentada, no se admitiera, era la ausencia del IVA en la fianza de explotación. «Han cometido un error no subsanable», remarcaron ayer desde la APB, y recordaron que en otros concursos en las islas también han quedado fuera ofertas por esta misma razón. Desde que se notifique la decisión a los actuales gestores del Club Náutico Ibiza, presidido por Juan Marí, estos disponen de 15 días para abandonar las instalaciones.