El Consell de Ibiza impulsa la puesta en marcha de un protocolo común de actuación para todas las entidades que reparten alimentos y productos básicos a personas vulnerables con el objetivo de que todas sigan los mismos criterios y garanticen una atención social.

Con el fin de abordar este tema el director insular de Bienestar Social, Santi Marí, se reunió ayer de forma telemática con representantes de todas las organizaciones que tienen bancos de alimentos, Cáritas, Cruz Roja y otras entidades como Carritos Solidarios, Equipo Voluntario, ADRA e Ibiza Food Bank y con los cinco ayuntamientos de la isla. El objetivo era unificar los requisitos y la documentación que se requiere, tanto a los usuarios como a las asociaciones, para ofrecer una mejor atención a las personas más afectadas por la crisis social derivada de la pandemia.

Además de impulsar un protocolo común, el departamento insular de Bienestar Social insiste en la necesidad de que se haga un trabajo social con las personas beneficiarias de los alimentos y productos básicos, con el objetivo de mejorar su situación. «Las entidades deben intentar ofrecer una atención social profesionalizada con las personas que reciben ayudas de alimentos. Si no, es pan para hoy y hambre para mañana. Desde las administraciones intentaremos ayudar en lo que sea necesario», manifestaron la consellera insular de Bienestar Social, Carolina Escandell, y Santi Marí.

El Consell recordó también que ha creado una nueva línea de ayudas por valor de 50.000 euros dirigida a entidades que reparten alimentos y ha ampliado en 50.000 euros las ayudas directas, por lo que, este año, la cantidad asciende a 150.000 euros.