Formentera inicia la próxima semana «un camino de desescalada lento y progresivo», en palabras de la presidenta del Consell, Alejandra Ferrer, respecto a la relajación de las restricciones que se aplicarán a partir del 2 de marzo para frenar el avance del coronavirus. Este sábado se publicará el acuerdo del Consell de Govern por el que Formentera pasará del actual nivel de alerta sanitaria 4 reforzado al nivel 3 reforzado.

La consellera balear de Salud, Patricia Gómez, y Alejandra Ferrer dieron a conocer ayer algunas de las medidas que se aprobarán mañana, pero que no comenzarán a aplicarse hasta el martes. Una de ellas es la reapertura de las terrazas de bares y restaurantes, que podrán abrir todos los días de la semana, pero deberán cerrar sus puertas a las 18 horas.

Alejandra Ferrer: «Gracias a la bajada de casos podemos relajar medidas pero no nos podemos relajar con la seguridad sanitaria»

Respecto a las reuniones sociales, como criterio general, se podrán mezclar hasta dos núcleos de convivencia, con un máximo de seis personas, tanto en interior como en exterior. En las terrazas de los bares, por cada mesa, solo se permiten cuatro personas con el criterio de dos núcleos de convivencia.

Eso sí, se mantiene el cierre perimetral de la isla, anunció la consellera de Salud, Patricia Gómez, y se revisará dentro de 15 días, al igual que el resto de medidas anunciadas.

Desescalada «muy lenta»

Patricia Gómez precisó que las nuevas medidas que se aplicarán en Formentera a partir del 2 de marzo «son de desescalada», por lo cual no tienen por qué coincidir con los criterios anteriores de estos niveles de alerta: «Las medidas se deben adaptar a cada situación y territorio y esta desescalada será muy lenta», advirtió.

Este nivel 3 de alerta aumenta ligeramente la posibilidad de reuniones sociales y familiares, con un máximo de seis personas, de hasta dos núcleos de convivencia.

Respecto a las terrazas de bares y restaurantes, podrán abrir con un aforo máximo del 50% y con 4 personas por mesa, de hasta dos núcleos de convivencia, y el horario de cierre será a las 18 horas.

El cierre perimetral de la isla se mantiene y el toque de queda sigue vigente entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana, aunque la consellera insistió en la recomendación de no salir de casa a partir de las 20 horas.

Los gimnasios podrán abrir, con un aforo del 30% y respetando, al menos, una separación de tres metros entre cada usuario. Los vestuarios estarán abiertos, pero no se podrán usar las duchas.

Se recuperan también los entrenamientos de deportes base de contacto para los menores de doce años, como habían pedido las distintas federaciones.

Alejandra Ferrer recordó que a principios de este mes de febrero había más de 170 casos activos en la isla, mientras que ayer se contabilizaban solo siete, todos ellos atendidos por Atención Primaria y sin ningún hospitalizado. «Gracias a este descenso podemos suavizar ahora las restricciones, pero no nos podemos relajar a la hora de cumplir con las medidas de seguridad sanitaria», recalcó la presidenta, ya que cualquier repunte podría resultar fatal y obligaría a reforzar las restricciones.

Vacunación

La consellera detalló que la semana que viene comenzará la vacunación de las 367 personas mayores de 80 años de la isla. Respecto a la vacunación masiva de la población señaló que, cuando llegue el momento, se realizará en el propio Hospital de Formentera.

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