El Club Diario de Ibiza celebró ayer por la tarde la IV Jornada ‘Caminos hacia la Sostenibilidad en Ibiza y Formentera’, en la que tuvo especial protagonismo la amenaza para el medio ambiente que suponen los plásticos, hasta el punto de que uno de los expertos participantes afirmó que eliminar este problema «es clave para que podamos sobrevivir como especie». El acto concluyó con la mesa redonda ‘Sostenibilidad: experiencia en la industria turística’, en la que algunos contertulios destacaron que el impasse por el coronavirus puede aprovecharse para avanzar hacia un modelo más respetuoso con el medio ambiente.
La periodista y coordinadora técnica del Observatorio de Sostenibilidad de Ibiza Preservation Fund, Inma Saranova, presentó un evento que, debido a las restricciones, se retransmitió en directo a través de la página web y las redes sociales de Diario de Ibiza. De igual manera, los dos científicos que dieron comienzo a las ponencias participaron a través de videoconferencias, centradas en los estragos que causa el plástico en el medio marino.
« Las mascarillas se han convertido en la nueva anilla de plástico que va al mar»
El doctor en Biología y profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Antonio Figueras advirtió de que, pese a las impactantes imágenes de montañas de plástico en los vertedores y flotando en los mares, los más peligrosos son aquellos que no se ven. De ahí el título de su conferencia, ‘Plásticos, microplásticos y nanoplásticos: la amenaza fantasma’, en la que subrayó que no solo están llegando al sistema digestivo de las especies marinas, sino también de los seres humanos.
Figueras detalló que, cada año, arrojamos ocho millones de toneladas de plástico al mar o que, con un solo uso, una lavadora genera hasta 250.000 fibras que acaban en el ecosistema. En los últimos años, se ha empezado a detectar la propagación de los nanoplásticos, con un tamaño inferior a una micra, dentro del sistema digestivo de bivalvos o crustáceos, además del peligro ya conocido de los microplásticos que tragan los peces.
« «No podemos ponernos de espaldas ante los problemas y debemos tomar medidas decisivas»
Estos nanoplásticos están presentes en productos tan cotidianos como la pasta de dientes, los detergentes o las cremas faciales. Algunas especies se están «enganchando» y prefieren ingerir estos plásticos antes que su alimentación natural. De igual manera, estos restos aparecen en las heces de las personas y hay estudios que los relacionan con enfermedades mentales, diabetes o diversos tipos de cáncer, además de reducir los niveles de fecundidad. «Pueden ser la puntilla para la extinción de la especie humana», concluyó Figueras, que subrayó que la eliminación de los plásticos de un solo uso es una necesidad urgente.
La oceanógrafa y profesora de la Universitat de Barcelona Anna Sànchez-Vidal, también mediante videoconferencia, abundó en los problemas del plástico en los ecosistemas repasando la metodología usada en sus investigaciones. La investigadora explicó que incluso es necesaria su clasificación cromática porque las diferentes aves marinas tienen preferencias por determinados colores.
«Eliminar el plástico es clave para que podamos sobrevivir como especie»
Así, la pardela cenicienta ingiere plásticos oscuros, mientras que el alcatraz los prefiere claros. Sánchez-Vidal también explicó los resultados de su estudio sobre la posidonia, llevado a cabo en Mallorca, donde constató que las egagrópilas, las bolas formadas por fibras de posidonia, arrastran con ellas el plástico más denso que llega al fondo del mar.
Las intervenciones presenciales en el Club Diario empezaron con el conseller de Medio Ambiente de Formentera, Antoni J. Sanz, que repasó las iniciativas que convierten a Formentera en ejemplo conservacionista para el resto de Balears.
« El agua sobrante de la casa se puede aprovechar para regenerar los acuíferos»
El ejemplo de Formentera
Así, a través del proyecto Save Posidonia, con el que se apadrina un metro de pradera por un euro, se han logrado fondos para financiar dos proyectos de investigación. Además, ahora está en fase de adjudicarse el trabajo de la última edición del programa, que estudiará el impacto de las micropartículas de plástico en la posidonia.
Formentera también fue la primera isla en eliminar las bolsas de plástico y ha impulsado iniciativas para que los palés y bicicletas que acababan en el vertedero puedan reutilizarse, gratuitamente, por los vecinos. El conseller, que trabaja en un programa piloto en Balears para implementar un sistema de retorno de envases, incidió en la necesidad de aplicar la máxima de las 3R, «reducir, reutilizar, reciclar». «Las mascarillas se han convertido ahora en la nueva anilla de plástico que llega al mar», alertó.
« El momento postcovid es una oportunidad para apostar por las buenas prácticas y la sostenibilidad»
El permacultor y director del área de diseño y paisaje de Ecodisseny, Marcos Tur, mostró, con diferentes proyectos llevados a cabo en Ibiza, cómo posibilitar que las actividades humanas tengan la menor huella ecológica posible, imitando el funcionamiento de la naturaleza en sus diseños de construcción e intervención en el paisaje. Así, Tur mostró cómo aprovechar las aguas sobrantes de las casas para el regadío, crear depuradoras naturales para reutilizar aguas residuales o diseñar los jardines para facilitar la regeneración de los acuíferos.
La IV Jornada ‘Caminos hacia la Sostenibilidad en Ibiza y Formentera’ concluyó con una mesa redonda sobre los retos ambientales que encara la industria turística. El debate, moderado por el periodista Joan Lluís Ferrer, contó con el gerente de la Federación Hotelera de las Pitiusas, Manuel Sendino; la presidenta en Balears de la Asociación Española de Directores de Hoteles, Alicia Reina; la directora de Ibiza Preservation Fund, Sandra Benveniste, y la técnico de Gestión Ambiental del Consell de Ibiza, Montse Ruiz.
Los hoteleros explicaron las medidas que han debido tomar en los últimos años para reducir el impacto ambiental de su actividad. Por su parte, Benbeniste indicó que «el momento postcovid es una oportunidad para apostar por las buenas prácticas y la sostenibilidad». En este sentido, Ruiz subrayó que 2021 marcará un «hito» con el inicio del tratamiento de la materia orgánica en Ca na Putxa, que permitirá «completar el ciclo de la gestión de residuos».
Mientras que el alcatraz tiene preferencia por los plásticos claros, otras aves marinas ingieren los oscuros
Mientras Sendino defendió que los empresarios tienen poca capacidad para intervenir en el modelo turístico, Reina subrayó que se debe apostar «por el que es respetuoso con el entorno». En este sentido, Benbeniste apuntó que los últimos informes del Observatorio de Sostenibilidad indican que los visitantes cada vez conceden una puntuación menor al estado de conservación de Ibiza.
