El grupo municipal socialista de Santa Eulària reclamó ayer que el Ayuntamiento retire su proyecto para habilitar una pasarela de madera de 265 metros en Cala Nova, ya que critica que supone «un impacto paisajístico y medioambiental» y que se ha redactado sin contar con los propietarios de «los terrenos afectados», según asegura en su comunicado. Por su parte, el equipo de gobierno replicó que esta pasarela discurre «únicamente por zonas de uso público» y recordó que se trata de una reclamación de los vecinos para acceder hasta es Canar.

El comunicado de la oposición socialista lamenta que «se trata de un proyecto que supondría un abuso y una agresión de este paraje natural, que solo serviría para masificar la playa en beneficio de determinados establecimientos de ocio de la zona». «Su construcción afectaría a unas zonas boscosas y dunares de gran valor ambiental», añade.

El PSOE, que califica esta estructura como «megapasarela», advierte de que, en algunos puntos, la instalación se elevará a dos metros de altura, con «un grave impacto visual sobre la costa de una de las playas mejor conservadas del municipio». Además, apuntan que el tránsito de personas sobre la futura instalación generaría «suciedad, plásticos y colillas», con el consiguiente «peligro de incendio por la proximidad de la zona boscosa».

En vez de la estructura de madera prevista para unir los extremos de la playa, el grupo municipal socialista propone «arreglar el actual sendero». «Solo haría falta un pequeño tramo de pasarela a ras de suelo, como el de Talamanca, para cruzar por detrás del quiosco de obra que hay en mitad de la playa».

Por último, los socialistas aseguran que el trazado de la pasarela entra en propiedades privadas, «con la excusa de que se trata de una zona de servidumbre de paso, pero es falso y obligaría a expropiar los terrenos por donde discurre». «Ni tan solo se ha consultado con los propietarios afectados», critica el PSOE, «actuando con menosprecio total hacia estas personas y engañándolas sobre la dimensión del proyecto».

Réplica

Por su parte, el Ayuntamiento de Santa Eulària emitió otro comunicado para desmentir que el proyecto afecte a propiedades privadas. «Recorre únicamente zonas de uso público», incidió el equipo de gobierno. Además, recuerda que se trata de una reclamación de los vecinos de Cala Llenya y la urbanización La Joya para contar con un acceso directo para llegar a es Canar a pie.

«Así podrán hacer uso de los servicios disponibles en es Canar, como la farmacia, los supermercados o las líneas de transporte público», subraya el Ayuntamiento. El proyecto, que prevé una inversión de 164.000 euros, «discurrirá siempre que sea posible por zonas rocosas» y «no requiere de ningún tipo de expropiación», detalla el Consistorio.