El Ayuntamiento de Sant Josep ha llevado a cabo la renovación y mejora de la cañería de distribución de agua a las viviendas de la calle Guipúzcoa de Cala de Bou, en un tramo considerado un punto negro de la red por las frecuentes averías y roturas que sufría la antigua cañería. El final de estos trabajos ha coincidido con los de reparación del puente de Port des Torrent, como comprobó ayer el alcalde accidental, Ángel Luis Guerrero, en una visita a la zona, según un comunicado del Ayuntamiento.

Los trabajos en la red de distribución de agua de la calle Guipúzcoa empezaron hace un mes y han tenido un coste de 39.000 euros. Han consistido en la renovación de un tramo de menos de 500 metros de la cañería, para ampliar su capacidad y mejorar su resistencia. Al ser de mayor diámetro, la conducción renovada soportará mejor el caudal de esta parte de la red. La anterior, deteriorada por el paso del tiempo, se rompía a menudo a causa de la presión, con escapes que ahora se confía en que no se volverán a producir.

Actuación en el puente de Port des Torrent. El puente de Port des Torrent ha sido rebajado en su parte media y se ha desbrozado el entorno para evitar acumulaciones de agua. Además se han reparado y repintado las barandillas,

«El agua es un recurso muy valioso que, en nuestro caso, nos sale muy caro de producir porque toda la que consumen los hogares conectados a la red es desalada, así que tenemos que seguir trabajando para que ninguna gota de esta agua se pierda por el camino», aseguró Guerrero en la visita a los trabajos que se han hecho en esta calle, donde se están acabando de tapar las zanjas para volver a dejar transitable toda la calle.

Puente de Port des Torrent

Estos trabajos han coincidido con la actuación llevada a cabo en el puente de Port des Torrent, donde se ha hecho una pequeña intervención para mejorar la evacuación de aguas pluviales en esta construcción, además de arreglar todo el en torno en este tramo de la calle. Esta actuación ha consistido en rebajar la altura de la acera a la parte central del puente, donde se embalsaba agua en caso de lluvias fuertes con el peligro que esto podía suponer para los peatones y el tráfico rodado. También se han desbrozado las márgenes del puente sobre el torrente y se han rehecho, pulido y repintado las barandillas del puente para que recupere su mejor estado.

Este puente data de 1972 y es un diseño del arquitecto técnico Josep Maria López Llaquet, que dirigió también su construcción. Fue el primero construido en Ibiza en su técnica.