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El Plan Especial del puerto de Ibiza prevé hasta tres aparcamientos subterráneos

También plantea un edificio de dos plantas para coches junto a la estación de Botafoc

Vista aérea del puerto con las instalaciones de Marina Ibiza, en primer plano, los muelles comerciales y, al fondo, Dalt Vila. | FABIÁN RIVERO

El Plan Especial del Puerto de Ibiza planifica la construcción de hasta tres aparcamiento subterráneos en la zona de la cofradía de pescadores, donde se ubicará la nueva estación del tráfico marítimo entre las Pitiusas, y dos más en el área de los puertos deportivos Marina Ibiza y Marina Botafoch.

La propuesta de Plan Especial del Puerto de Ibiza, cuya autorización ambiental está tramitando la Comisión de Medio Ambiente de les Illes Balears, especifica que el primer parking, ya anunciado por la Autoridad Portuaria, tendrá una capacidad para 700 vehículos y ocupará toda la plataforma actual de la zona pesquera. En cambio, en los otros dos aparcamientos soterrados previstos no se concreta ni la ubicación ni la capacidad. El borrador del plan también apunta la posibilidad de que, en un futuro, junto a la estación marítima de Botafoc, actualmente en construcción, se pueda levantar un edificio de dos plantas para aparcar vehículos.

El puerto de Ibiza no dispone de un plan especial, el documento de ordenación urbanística de la zona de servicio portuario, después de que el aprobado en 1993 fuera tumbado por los tribunales, seis años después, por un recurso del Colegio de Arquitectos.

En términos generales, la propuesta de plan especial que tramita la Autoridad Portuaria prevé un incremento de la edificabilidad en la zona del Club Náutico Ibiza para «la ampliación y mejora de sus instalaciones» (ahora tiene una superficie edificable de 1.636 metros cuadrados y se propone aumentar la a 2.000) y «un cambio más significativo» en el actual muelle pesquero, donde se ubicará el tráfico marítimo de ferris entre Ibiza y Formentera y la nueva estación, con una superficie de 561 metros cuadrados (la actual tiene 373) en planta baja. También se proyecta un local de restauración independiente de 209 metros cuadrados y, además, se reserva espacio para futuras ampliaciones de estas edificaciones.

La cofradía de pescadores, el varadero y los edificios dedicados a la reparación y mantenimiento de embarcaciones se trasladarán a la zona de los muelles comerciales. El plan plantea tres posibles alternativas sobre la ubicación de estas edificaciones. La evaluación ambiental apunta que dos de ellas son más favorables, pero no se decanta por ninguna y propone dejar pendiente la decisión.

Construcción de un espigón

Ahora bien, en el caso de que se opte por ubicar estas instalaciones en la zona de levante de los muelles comerciales, en la parte de entrada a la dársena oeste del puerto deportivo Marina Ibiza, se tendrá que construir un espigón en el acceso a la dársena este (de Marina Ibiza) para evitar «la agitación de la lámina de agua en el atraque de los barcos pesqueros».

Otra novedad es la previsión de la apertura de un nuevo acceso para conectar la futura zona del tráfico de ferris entre las Pitiusas con la zona de Marina Ibiza.

En el espacio que ocupa ahora la estación marítima de Formentera se prevé un uso náutico-deportivo y comercial con el tráfico de embarcaciones locales y charter (excursiones náuticas). Para ello, se proyecta el derribo de la terminal y la construcción de una o varias edificaciones (para la venta de tiques para la excursiones y otros servicios), aunque sin variar la edificabilidad actual. Sí se prevé un pequeño aumento en planta baja para la instalación de pérgolas.

La estación marítima de Formentera se sustituirá por uno o más edificios para la venta de tiques y otros servicios náuticos

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Otra de las zonas en la que se introducen cambios importantes es en el puerto deportivo Marina Botafoch, donde, según el documento, existen «sobreocupaciones y edificaciones que se han construido de forma irregular años después del otorgamiento de la concesión». Así, el plan especial propone «una reducción de la edificabilidad» para recuperar a la autorizada en la concesión inicial y se prohíbe, además, el uso de vivienda. En esta área hay dos edificios de apartamentos, cuando el uso residencial no lo permite la Ley estatal de Puertos.

Cruceros en la Marina

En cuanto a la zona sur del puerto, colindante con el barrio de la Marina, el plan especial no prevé cambios ni la construcción de edificios, salvo que, para «dar servicio al tráfico de cruceros», lo solicite «justificadamente» algún organismo público. «Para los escáneres y otros elementos de seguridad y protección para el tráfico de cruceros, se contempla la posibilidad de una instalación desmontable», dice.

Sobre el edificio de es Martell, que da servicio a las concesiones de las dársenas de levante y poniente, se impide el uso comercial y de restauración para «no afectar» a los locales de la zona.

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