Anna Sànchez-Vidal, oceanógrafa y profesora agregada e investigadora del Grupo de Investigación en Geociencias Marinas de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Barcelona, intervendrá el próximo jueves 25 de febrero a partir de las 18 horas como ponente en la IV Jornada Caminos hacia la sostenibilidad en Ibiza y Formentera que se centrará en la gestión medioambiental del plástico y su incidencia en el turismo. La jornada se puede seguir en directo a través de la página web de Diario de Ibiza.

Que el mar está lleno de plásticos es una evidencia, pero ¿dónde se encuentran más?

Se encuentran flotando, en el sedimento marino, en la costa, en las praderías de posidonia y en zonas de baño. Empezamos a investigar mar adentro y ahora hemos ido a la costa para ver de dónde vienen.

¿Cuál es esta procedencia?

Hay muchos puntos de entrada y todos acaban en un destino final que es el mar. Los plásticos y los microplásticos llegan a través de los ríos y de las escorrentías; se transportan por el aire, por la atmósfera y por los vertidos directos a la playa ,y también llegan al medio marino mediante los buques.

Así que todos somos un poco culpables, da igual si vivimos a cerca del mar o en el interior

Sí, da igual ya que muchos plásticos entran por vía fluvial procedentes de zonas muy alejadas.

¿Qué podemos hacer para evitarlo?

Solo hay que ver todo el plástico que nos rodea para analizar la cantidad que podemos disminuir. A veces, con utilizar una bolsa de plástico reciclable parece que estamos haciendo bien al medio ambiente y no es así. Utilizamos enormes cantidades de plásticos de un solo uso para empaquetar, transportar o beber, por poner unos ejemplos. Una botella de agua puede tardar centenares de años en degradarse y solo la utilizamos durante 10 segundos. Debemos decir no al plástico de un solo uso.

Complicado, porque si miramos a nuestro alrededor hay plástico en todos los sitios.

Sí, está claro que no debemos renunciar al plástico, ni a todos los beneficios que nos aporta. El plástico se inventó en los años 30-40 y se utiliza de forma masiva porque es un material muy durable y resistente. Puede tardar en degradarse 500, 1.000 o 2.000 años, todavía no hay estudios que permitan saberlo. Entonces, ¿por qué un material que tarda centenares de años en degradarse solo lo utilizamos una vez? Si una cosa nos dura siglos, lo tenemos que utilizar tantas veces como sea posible.

¿Estamos suficientemente concienciados del daño que causan los plásticos en el mar?

Creo que sí, mucha gente tiene en su retina las fotos de ballenas con el estómago lleno de plásticos. El objetivo de mi charla el jueves es que pensemos que muchas de estas fotos, también ocurren en nuestra casa . El Mediterráneo es una de las grandes zonas de acumulación de plástico.

Precisamente en una de sus últimas investigaciones ha descubierto que la posidonia sirve también para atrapar plásticos.

Sí hemos recogido restos de posidiona oceánica en cuatro puntos en Mallorca donde analizamos cuál era la concentración de los plásticos atrapados en las egragrópilas, que las bolas formadas por las fibras de la base de las hojas de posidonia. Las egragrópilas son capaces de atrapar el plástico que está en el fondo de la pradería de posidonia. En eventos de oleaje estas bolas devuelven el plástico a la tierra. No sirven para reparar el daño que hacen los microplásticos, ni sugerimos recoger estas bolas, ni plantar posidonia en todos los mares, porque alguien nos ha dicho ¡ah! pues vamos a plantar posidonia, no, no es esto. Es un nueva función de la posidonia, que sirve como trampa para el plástico.

Otro proyecto en el que está trabajando une el deporte con la ciencia. ¿En qué consiste?

Es un proyecto de ciencia ciudadana. Vimos que no había estudios de concentración de plásticos en la zona más cercana a la costa porque los grandes buques de investigación oceanográfica no pueden llegar hasta allí. Así que ideamos una red de muestreo que se pudiera utilizar para embarcaciones sin motor, en concreto para tablas de paddle surf. Tenemos 12 redes repartidas en el litoral catalán desde el Cabo de Creus al Delta del Ebro que cada 15 días obtienen una muestra científica para la universidad, donde se analizan cuantos microplásticos están flotando y de donde provienen. Así, científicos no tenemos que ir a buscar las muestras sino que son los ciudadanos los las recogen.

¿Se podría llevar a cabo este proyecto en Ibiza y Formentera?

Estaría muy bien hacerlo en las islas para ver la magnitud de la contaminación del plástico. Lo único que se necesita es la financiación para realizarlo.