Cruz Roja Ibiza informó ayer de que «más del 50% de las familias atendidas» por esta organización humanitaria «tienen que elegir entre pagar gastos básicos, como llevar una alimentación adecuada o calentar sus hogares».

La ONG advierte de que «la pobreza energética relacionada con la capacidad de los hogares de mantener una temperatura adecuada en las viviendas afecta al 9,1% de la población» de la isla. Esta situación «impacta especialmente sobre las personas vulnerables con las que trabaja Creu Roja», añaden desde la organización.

Esta situación «se está agravando con el impacto socioeconómico de la pandemia», explica en una nota de prensa Mary Castaño, coordinadora de Cruz Roja en Ibiza: «Si la situación socioeconómica de las familias continúa empeorando y persiste el desempleo y la falta de recursos, la pobreza energética va a ser una realidad cada vez más patente y grave para miles de familias vulnerables, principalmente por la acumulación de recibos y por las dificultades para asumir los pagos», añade Castaño.

Para apoyar a los afectados por la pobreza energética, Cruz Roja detalla que desarrolla «acciones que van desde la atención a necesidades urgentes, la ayuda para el pago de recibos, la entrega de kits de eficiencia energética, las llamadas de asesoramiento telefónico o la participación en talleres de ahorro doméstico».

Con el objetivo de incrementar su intervención durante la pandemia, han tenido que adaptar sus metodologías para poder seguir atendiendo a las familias más vulnerables. «No podemos entrar en los domicilios, ni hacer formaciones en grupo y por ello se está potenciando las llamadas telefónicas individuales y los webinars grupales para ofrecer consejos de buenas prácticas de ahorro energético, asesoramiento con las facturas y detectar a través de estas llamadas cualquier necesidad adicional de intervención en los hogares como problemas de temperatura y confort en la vivienda, cuestiones de riesgo eléctrico, sustitución de calderas...», añade Castaño.

Cruz Roja inició en 2020 la entrega de 100 kits de ahorro energético a cerca de 250 personas, realizó 200 llamadas de asesoramiento telefónico e impartió un taller grupal semipresencial. También «apoyó a las familias con más dificultades en el pago de suministros básicos del hogar como luz o gas para lo que entregó en 2020 cerca 21 prestaciones económicas a más de 14 familias vulnerables por valor de más de 3.466 euros».