La Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento (Abone/IbizadeNoche) ha presentado al Consell de Ibiza sus inquietudes y preocupaciones ante «el cierre por imperativo legal de su actividad», en especial porque el Govern ha penalizado «de forma importante las actividades en la zona del West End de Sant Antoni», según informó esta entidad ayer en un comunicado de prensa.

El presidente de esta asociación, Jesús Sánchez, mantuvo una reunión telemática el pasado viernes con el presidente del Consell, Vicent Marí, y diversos miembros de su gabinete, con el fin de trasladar el malestar de los empresarios del sector ante el cese de su actividad desde hace once meses. En este encuentro, Sánchez reclamó a Marí «mantener una interlocución que permita el análisis periódico de la situación epidemiológica, con el objetivo de retomar las actividades en las mejores condiciones».

El presidente de Abone lamentó que el Decreto Ley sobre el Turismo de Excesos penaliza de forma importante las actividades en la zona del West End. Además, incidió en «la necesidad de colaborar para que Ibiza siga siendo un referente en su oferta de ocio nocturno».

Sacrificio en vano

Sánchez lamenta en su comunicado que han tenido que afrontar todo este periodo de tiempo «sin ningún tipo de ingresos y teniendo que hacer frente a todas sus obligaciones tributarias e impositivas, además del pago de alquileres, de suministros de energías o primas a seguros».

«Por desgracia, el sacrificio del sector ha sido en vano y con la prohibición de su actividad por imperativo legal no se ha conseguido amparar las actividades de otros sectores económicos», subraya Abone en su comunicado.