Las reacciones políticas a la remodelación del Govern no se hicieron esperar. El presidente del PP, Biel Company, la calificó de «remodelación fallida» ya que, apuntó, «se trata del reconocimiento público del fracaso en la gestión del Ejecutivo desde el inicio de la presente legislatura y, sobre todo, desde que se inició la pandemia».

En este sentido, Company consideró que «la presidenta prescinde de consellers de áreas que no son relevantes y, por el contrario, mantiene e incluso da más visibilidad, como ocurre con el nuevo portavoz, a los consellers que han fracasado en su gestión durante la pandemia, como es el caso de Salud, Patricia Gómez, y el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela».

El coordinador de Més por Mallorca, Antoni Noguera, defendió el papel activo de su formación en la remodelación del Gobierno. Alejandro López, portavoz de Podemos, reveló que llevaban pidiendo esta remodelación desde hace más de tres meses para dar un impulso a la sanidad y reactivar la economía diversificándola. Desde el PSIB-PSOE, el senador Cosme Bonet valoró la remodelación porque «permite afrontar los nuevos retos de esta etapa.

Antoni Amengual, presidente de El Pi, consideró que la remodelación será buena si consigue que lleguen más fondos europeos. La coordinadora de Cs, Patricia Guasp, estimó que los cambios se han quedado «a medias» y calificó de «insuficiente» la reducción de cargos. Para Jorge Campos, presidente de Vox, Armengol ha premiado al principal responsable de la crisis económica y social que padece Balears: Iago Negueruela.