La delegación de Manos Unidas en Eivissa y Formentera recibió el pasado año una donación sorpresa y anónima de 50.000 euros que los responsables de esta ONG se encontraron en el buzón de la sede de la entidad en Vila. Con esa generosa aportación Manos Unidas Eivissa pudo sufragar el pasado año dos proyectos solidarios de colaboración internacional.

En concreto, la entidad asumió el pasado año el coste del un proyecto agrícola en Colombia y la ampliación de una escuela para mujeres en Costa de Marfil. A pesar de la pandemia, la ONG pudo recaudar el pasado año cerca de 100.000 euros.

Lo curioso de la donación anónima recibida es que fue depositada en el buzón, «algo que nunca había ocurrido en los 60 años de historia de Manos Unidas», indicó la presidenta, Margarita Portas. Asimismo, explicó que entre enero y marzo del pasado año sí pudieron celebrar varios actos con los que solían recaudar el dinero para sufragar sus proyectos. Tras el inicio de la pandemia continuaron recaudando dinero «gracias a muchos donativos», aseguró Portas.

"Es algo que nunca había ocurrido en los 60 años de Manos Unidas en Ibiza"

La presidenta recordó que en 2020 empezaron el año «con muchos ánimos» y así, eligieron un proyecto en India para empoderar a la mujer y otro en Colombia de tipo agrícola.

Finalmente, con los cerca de 100.000 euros recaudados, han podido cubrir los gastos del proyecto en Colombia y el de Costa de Marfil y siguen trabajando en la iniciativa en India.

La representante de la organización explicó que en estos meses no ha sido sencillo desarrollar los proyectos: «Es muy difícil en estos momentos porque no se pueden hacer planes ya que, de un día para otro, cambia todo», lamentó.

Portas explicó que los ibicencos pueden colaborar con Manos Unidas haciéndose socio o entregando donativos, puesto que este año el lema de la campaña es ‘Contagiar solidaridad’. Su intención, recordó, es dar a conocer los efectos de la pandemia en las zonas poco desarrolladas donde suelen llevar a cabo sus proyectos.

«Es gente que sufre pandemias toda la vida como el hambre o la falta de sanidad. Si hay un confinamiento, no tienen dónde confinarse», concluyó.