La directora insular de Gente Mayor del Consell, Sofía Alonso, se vacunó contra la covid el primer día de la campaña de vacunación en Mallorca. La política del PSOE recibió la primera dosis junto a la subdirectora de Atención a la Cronicidad de la conselleria de Salud, Angélica Miguélez, en la residencia de ancianos dels Oms. Fue el mismo día en que llegaron las 165 primeras dosis de Pfizer a Palma. El coordinador de la campaña de vacunación en las islas y alto cargo del IB-Salut, Carlos Villafáfila, también se puso la vacuna esa jornada, como ya publicó este diario. Consell e IB-Salut defienden que todos entraban en el protocolo de vacunación y que aprovecharon las dosis que sobraron al haber usuarios ausentes que se encontraban con sus familias por Navidad.

Los tres altos cargos nombrados por el PSOE aprovecharon su presencia en el inicio de la vacunación en las islas el pasado domingo 27 de diciembre, donde atendieron a los medios de comunicación, para recibir la primera dosis de la vacuna. Un episodio que se suma a las polémicas vacunaciones de los gerentes de los hospitales públicos, los concejales de Maó o de Pollença o el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull.

Las últimas semanas e incluso ayer mismo en el Parlament, desde los diferentes grupos políticos se ha venido reclamando al Govern que facilitara el listado de los altos cargos vacunados contra el coronavirus en las islas. Una reclamación a la que hasta la fecha no ha respondido el Ejecutivo autonómico, que se ha limitado a insistir una y otra vez a decir en rueda de prensa que «no se ha vacunado ningún miembro del Govern». También la portavoz del PSOE en el Parlament, la diputada, Silvia Cano, aseguró el pasado lunes 25 que «no hay altos cargos que se hayan vacunado».

La realidad es que el primer día de la campaña, tanto la directora insular de Gent Gran del Consell, como el subdirector de Cuidados Asistenciales del IB-Salut y coordinador de la campaña de vacunación y la subdirectora de Atención a la Cronicidad ya recibieron la primera dosis de la vacuna junto a los usuarios y profesionales de la residencia dels Oms.

Desde el Consell, que confirmó ayer la vacunación de Alonso, garantizan que es la única política de la institución que ha sido vacunada, y lo justifican en que en ese momento era directora en funciones de la residencia de la Bonanova, por lo que debía mantener reuniones con familiares de enfermos de covid, con lo que entraría en la «gestión directa» de la pandemia, y que además tiene su despacho en la Llar d’Ancians.

Desde el IB-Salut defienden que se informó «desde el primer momento» que, debido a que el día de la vacunación había usuarios y profesionales ausentes del centro ya que se encontraban de vacaciones o con sus familias por las fiestas, aprovecharon una treintena de dosis sobrantes para vacunar al equipo de la campaña, y justifican tanto Villafáfila como Miguélez son quienes han supervisado presencialmente durante el último mes la vacunación en las residencias y que son un potencial vector en caso de contagio. 

Según detalla el protocolo de vacunación del Ministerio de Sanidad, debe vacunarse «el personal sanitario que trabaja en la gestión directa de la pandemia y en función de su riesgo de exposición». Un supuesto con el que ya se justificó la administración de la vacunaa los directores de los hospitales públicos de Mallorca.

Salud niega el rumor del PP

Precisamente, el pleno de ayer del Parlament estuvo marcado por el ritmo de vacunación en las islas y por los casos de políticos vacunados. En ese contexto, aunque sin aportar más pruebas, el PP lanzó que «existe el rumor» de que «todo el edificio del IB-Salud de Reina Esclaramunda», donde se encuentra la sede del organismo, «está vacunado». Una afirmación que la consellera de Salud, Patricia Gómez, negó: «Omitiré todas las falsedades que ha dicho», dijo.

La acusación la deslizó la diputada ibicenca del PP balear, Tania Marí, que preguntaba por el cumplimiento de los protocolos y el caso del concejal de Servicios Sociales de Maó, a quien defendió la consellera de Salut, señalando que «está en contacto cada día con la residencia» y que pese a que «no se quería vacunar, y fue la enfermera gestora la que le dijo que se tenía que vacunar».

 Sobre la acusación del PP, el IB-Salut negó que se haya vacunado a trabajadores de «Reina Esclaramunda» y detalló que «es posible que trabajadores adscritos a Servicios Generales, pero que no trabajan físicamente en Reina Esclaramunda, pueden haber recibido la vacuna por desarrollar su labor en primera línea» de la lucha contra el coronavirus, como personal de riesgos laborales, personal de atención al usuario o técnicos de mantenimiento de centros de salud y hospitales».