Hace unos días la ministra de Turismo, Reyes Maroto, aseguró que la Semana Santa puede marcar el reinicio de los vuelos nacionales y, con ello, de la actividad turística en España. En cambio, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, reiteró ayer en Ibiza que «es muy complicado que haya Semana Santa en nuestra comunidad autónoma». El sector turístico en las islas, por su parte, ya lo da por perdido.

«Hay que ser conscientes de la realidad y de la situación sanitaria, que en Ibiza, con una incidencia de 2.104 casos a 14 días, es altísima. Primero hay que resolver esto: tumbar esta tercera curva de contagios y concentrarnos en cómo podemos desescalar de una forma segura. Este proceso deberá ser más lento que otras veces para evitar una cuarta ola en cualquier momento», resaltó la presidenta del Govern balear.

En todo caso, de cara al verano, Armengol coincidió con el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, en que «no puede haber una temporada turística en blanco» por culpa de la pandemia, «ni mucho menos». «Nuestra intención es estar en buenas condiciones para la temporada turística», dijo Armengol tras la firma del convenio con la institución insular para convocar la primera línea de ayuda a los restaurantes, bares, gimnasios y academias de danza, que se han visto obligados a cerrar para contener la escalada de contagios por el coronavirus en la isla (ver página 4).

Vacunación y controles

El presidente del Consell recalcó que «no se puede dar por perdida la temporada turística», lo cual, destacó, «dependerá de la vacunación y de los controles que las instituciones, en coordinación con el Gobierno central y la Unión Europea (UE), sean capaces de establecer» en el puerto y el aeropuerto de la isla. «Somos una isla, y estamos a tiempo para trabajar todas estas variables y tener la esperanza de que habrá temporada. No nos planteamos una temporada en blanco, por lo que se deben hacer todos los esfuerzos», agregó Marí. En este sentido, Vicent Marí dijo que el aumento del ritmo de vacunación y la mejora de los controles de entrada en la isla son ahora mismo «el mejor plan de recuperación económica y de promoción» de Ibiza.

De cara al verano, Armengol coincidió con el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, en que «no puede haber una temporada turística en blanco» por culpa de la pandemia, «ni mucho menos»

El presidente de la máxima institución insular dijo que está «preocupado» por el ritmo actual de vacunación, aunque reconoció ser «consciente» de que «la lentitud» se debe a «un conflicto entre algunas farmacéuticas y la UE». «Las noticias son preocupantes, pero confiamos en que el ritmo de llegada de dosis se acelere y se pueda montar un sistema de vacunación masivo como el que se ha hecho con los cribajes de la población», subrayó.

Sobre la situación sanitaria en Ibiza, Vicent Marí y Francina Armengol aseguraron que es «muy preocupante», sobre todo por «la presión» que está soportando el Hospital Can Misses. De todos modos, el presidente del Consell destacó que «ciertos indicios» apuntan a que la propagación desbocada de contagios del último mes «ha tocado techo», por lo que se espera que la presión asistencial «disminuya en las próximas semanas», según Marí.

Tendencia a la baja

La incidencia epidemiológica en Ibiza se situaba ayer en 2.104 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, y en 862 a siete días, lo cual constata una tendencia descendente, aunque, según recalcó Armengol, «muy lejos aún a lo adecuado para la isla». Así, la presidenta recordó que se decreta el nivel 4 a partir de una incidencia acumulada de 250 casos. La media de Balears actualmente es de 231 a siete días y de 571 a 14. Formentera cuenta actualmente con una incidencia de 404 casos a siete días y de 1.081 a 14, lo cual también constata que está bajando. De todos modos, Armengol indicó que Balears sigue «en riesgo extremo», con una situación «altamente delicada» en Ibiza. «Necesitamos que se cumplan las medidas de prevención y seguridad más que nunca», recalcó.

Marí indicó que ya se están notando los efectos de las duras medidas decretadas en la isla, al tiempo que destacó que los cribajes masivos en los municipios de la isla también están dando «resultados, cortando muchas cadenas de transmisión de personas asintomáticas». Armengol también señaló que «si se mantienen las restricciones la evolución será positiva» y puso como ejemplo el caso de Mallorca, aunque insistió en que aún estamos «muy lejos» de «poder convivir con la actual situación sanitaria».

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