La bahía de Portmany ha perdido en torno al 50% de su vegetación bentónica (la que habita en los fondos) en los últimos 20 años y hasta 14 hectáreas de la superficie que ocupaba la posidonia en el año 2008, según pone de manifiesto un estudio elaborado por la empresa de consultoría ambiental Duna Baleares para el Club Nàutic de Sant Antoni (CNSA). «Nos hemos encontrado con que la situación de los fondos marinos es incluso peor de lo que temíamos», indica el gerente de esta entidad, Juan Vicente Roselló.

Este 'Análisis y diagnóstico de las comunidades marinas de la bahía de Portmany' es un requisito de la Comisión Balear de Medio Ambiente para que el CNSA pueda explotar, desde 2015, el campo de fondeos ecológicos en esta bahía, como concesión administrativa de Ports de Balears. Así, cada cinco años, debe presentar una cartografía sobre el estado de conservación de la flora marina en la zona.

Para este primer diagnóstico encargado por el CNSA, la consultora Duna Balears ha tomado como referencia principal el estudio de la bahía que llevó a cabo el Ministerio de Transición Ecológica en 2008 para ilustrar un mapa comparativo.

Trabajo de campo

La recopilación de los datos se ha realizado a partir de 3.211 tomas de observación con mirafondos, que han quedado registradas con GPS. Además, se han introducido 557 «puntos de fotointerpretación», a partir de otras tantas imágenes aéreas.

Con la superposición de la cartografía actual de los fondos marinos y la que llevó a cabo el Ministerio de Transición Ecológica, hace doce años, «se aprecia una reducción de la superficie de posidonia del orden de las 14 hectáreas (140.000 metros cuadrados). De esta cantidad, un área de entre cuatro y cuatro hectáreas y media de posidonia «en regresión o muerta» corresponden «a la zona del muelle comercial, donde operan los buques comerciales», según concluye el estudio. La degradación de los fondos marinos en estos últimos años, aunque afecta principalmente a las praderas de posidonia, ha supuesto en total la pérdida de «en torno al 50% de la vegetación bentónica que existía a finales del siglo pasado», advierte el trabajo de Duna Baleares.

Las zonas que se encuentran en peor estado de conservación están en el norte de la bahía, con fondos de fango y lodos. En el centro-este, el espacio ha sido colonizado por Cydonocea nodosa, que es también una fanerógama que ocupa las áreas donde no aguanta la posidonia. Por último, en el sur es donde la pradera de posidonia se conserva en mejor estado. No obstante, el gerente del CNSA advierte de que, desde que se habilitó el campo de boyas ecológicas para acabar con los fondeos incontrolados, que se concentraban en la parte central, estos ahora se han desplazado a la zona meridional, entre las playas Pinet y s'Estanyol.

«Precisamente allí es donde la posidonia está mejor conservada, pero un trabajo de campo del GEN-GOB con el Ayuntamiento de Sant Josep encontró 158 muertos [para fondeos incontrolados] en esos fondos», recuerda Roselló.

Recomendaciones

El estudio ambiental de Duna Baleares alerta de que la bahía de Portmany ha entrado «en un ciclo retroalimentado de sedimentación y resuspensión de partículas de sedimentos». «Este proceso dinámico está típicamente agravado a los usos portuarios en general, agravado por los aportes de sedimentos de las escorrentías de pluviales del entorno urbano», subraya el documento.

Roselló apunta que la acelerada degradación de la posidonia registrada en estos últimos años coincidió con la llegada de grandes ferris comerciales al puerto de Sant Antoni, además de los estragos causados por los fondeos incontrolados y los vertidos de aguas fecales.

Si bien se prevé solucionar los problemas de las canalizaciones de aguas residuales con el proyecto de ordenación conjunto de Sant Antoni y Sant Josep, el CNSA avisa de que las actividades portuarias seguirían siendo una amenaza para la sostenibilidad. «El problema es que es una bahía pequeña con zonas de baño para turistas y un puerto, pero habría que decidir entre mantener las playas con un equilibrio ambiental o la actividad portuaria comercial».