Desde que el pasado 16 de enero el Govern balear, a petición del Consell Insular de Formentera, decretara el cierre perimetral de de la isla, que se prolongará hasta mediados de febrero, el tráfico de pasajeros entre las Pitiüses ha bajado drásticamente como consecuencias de las restricciones a la movilidad.

Los cálculos que realizan las navieras que operan en esta línea marítima varían, pero el denominador común es una bajada que puede oscilar entre el 67% y el 80% de media, aunque el descenso se acentúa más los fines de semana. Con el pase al nivel 4 reforzado desde ayer, ese movimiento se reducirá más.

En los primeros días de la aplicación del cierre perimetral, a mediados de enero, el tráfico de pasajeros entre las Pitiusas bajó drásticamente. Según las navieras el descenso osciló entre el 67% y el 80%, llegando al 85% los fines de semana.

Durante esta primera semana de cierre, los formenterenses redujeron sus desplazamientos hacia Ibiza, especialmente aquellos vecinos que viajaban para realizar compras.

Controles

Los pasajeros que ahora se mueven entre las Pitiusas, en los dos sentidos, son trabajadores, estudiantes de Formentera que acuden a sus centros educativos en Ibiza y residentes que viajan por motivos médicos o para realizar alguna gestión con la administración, siempre debidamente justificada. Los controles se realizan en el puerto de Vila por parte de la Guardia Civil que comprueba, tanto en el embarque como en el desembarque, que el desplazamiento esté justificado.

La naviera Baleària señaló que le resultaba difícil establecer un porcentaje sobre el descenso de pasajeros, aunque indicó que en los primeros días de la aplicación del cierre perimetral la bajada fue del 67% en relación a los mismos días de hace un año, con el matiz «de que el contexto de este año es del todo diferente», por lo que ese porcentaje es relativo.

En cambio el representante de Trasmapi, Rafael Cardona, fue más concreto a la hora de analizar la situación por la que pasa el sector, ya que el descenso del pasaje también les ha llevado a reducir enlaces, especialmente los fines de semana: «Durante el primer fin de semana la bajada de pasajeros fue del 85% y el lunes del 70%», aseguró. Al ser preguntado sobre si la situación era sostenible, Cardona manifestó: «Aguantaremos mientras podamos, si no tendremos que ir quitando viajes, si no no es sostenible».

De todas formas desde el cierre perimetral esta naviera ya redujo servicios sobre su programación de invierno: «El sábado ya redujimos servicios, de 12 viajes de ida y vuelta que teníamos al día hemos pasado a tener ocho y los fines de semana hemos pasado de 12 a seis».

El representante de Mediterránea Pitiusa, Dani Tinto, se expresó en términos similares, aseguró que el volumen de pasajeros que mueve su naviera desde el cierre perimetral es del 80% en relación al registro medio del mes de enero, que de por sí es uno de los más bajos del año.